V I C H A D A .... Sí Aprende

Zorrilla José

 


Drama en un acto, continuación de El puñal del godo. Theudia comenta con Romano la vuelta del rey Rodrigo. Despreciado por don Pelayo, el rey se encuentra con su antigua amada Florinda, quien lo visita poseída por la locura. Al final de la obra Florinda muere, Rodrigo huye a las montañas y se continúa así la mitificación del rey derrotado por los árabes en Guadalete. ROMANO Señor, Tú, que al más mezquino gusano infundes aliento para que pueda contento cumplir su vital destino, Tú, cuyo soplo divino á cuanto crece y respira fe en tu omnipotencia inspira, no dejes que sólo el hombre tu poder tenga y tu nombre por una inútil mentira. Tamaño: 22 Kb, Teatro, Europa


En sus Recuerdos del tiempo viejo aseguraba Zorrilla haber escrito El puñal del godo -drama en un acto- en veinticuatro horas, por una apuesta. Se estrenó el 7/3/1843, interpretada por Carlos Latorre: Romano, eremita, habla a Teudia de su extraño compañero, don Rodrigo, que espera morir a manos del Conde don Julián. Teudia mata al Conde, muestra lo falso de los augurios y anima al rey a recuperar su trono. El éxito de la obra dio lugar a una segunda parte. Modificado el 26/04/2006 por Rosi43 Tamaño: 26 Kb, Teatro, Europa


Es ésta la obra más conocida y representativa del autor José Zorrilla, en la que se muestra la figura de don Juan Tenorio tal y como la entendemos hoy día, como la del seductor empedernido que hará lo que sea para llevar a cabo sus numerosas conquistas. Don Juan va a ser un caballero pendenciero y amante de las mujeres, a las que con su encanto personal y también físico, seduce y luego abandona. Así pues, en unos de sus frecuentes alardeos amatorios y valeroso contra sus numerosas victorias y enemigos, va a enfrentarse a don Luis Mejía, al que confiesa su intención de seducir a una joven novicia, doña Inés e hija del comendador don Gonzalo de Ulloa, lo que no se esperará don Luis es que, en un alarde de máxima provocación, también se ha propuesto seducir a su prometida doña Ana de Pantoja. Mientras tanto, y gracias a la mediación de la sirvienta de doña Inés, logra que ésta caiga locamente enamorada de él. Sin embargo, el comendador va en busca de su hija y, al encontrar a don Juan acaban enzarzados en un duelo en el que resulta asesinado el padre de doña Inés. Al mismo tiempo también, estando presente don Luis Mejía para vengar que su prometida fue seducida por don Juan, acabará muerto en manos de éste. Tras un tiempo de ausencia don Juan llega al panteón familiar en donde yacen los cuerpos de todas sus víctimas tal y como así lo propuso su padre avergonzado de su vil hijo, y encuentra los sepulcros de don Luis Mejía, del comendador y de su amada doña Inés. Él desconocía que hubiera fallecido y más que lo hubiera hecho por su amor. Aparece el espíritu de doña Inés y le advierte que cambie de vida y se convierta en un buen hombre para así salvarse en la vida eterna y, al mismo tiempo, es visitado por el espíritu del comendador advirtiéndole lo mismo. Sin embargo, don Juan comete dos asesinatos, por lo que casi es llevado a los infiernos por el comendador, sin embargo doña Inés le va a salvar y ambos yacerán juntos para siempre unidos por la muerte en el amor mutuo. En general, se trata un clásico de la literatura española que siempre se puede leer una y otra vez, ya que el mito de don Juan es universalmente conocido y por el que no pasan los años. Además se reproducen pasajes muy conocidos por gran parte de la gente, sin contar con la pasión y romanticismo que aparecen en sus páginas. Tamaño: 229 Kb, Teatro, Europa


Obra que hace posible asistir a sucesos y personajes que, por ser de otro tiempo, permiten que la fantasía interfiera con la realidad, con lo que se rescatan dos dimensiones propias de la realidad del hombre. Zorrilla nos presenta -un vasto material descriptivo que comprende paisajes interiores, grupos humanos y retratos-. Dueño de un idioma rico en elementos sensoriales, el autor nos hace -VER- lo que nos va diciendo. La sonoridad del verso es el vehículo que Zorrilla utiliza para transmitir en plenitud de sugestión, una caducidad que su arte convierte en perdurable. Modificado el 26/04/2006 por Rosi43 Tamaño: 132 Kb, Poesía, Europa


`Muerta la lumbre solar, iba la noche cerrando, y dos jinetes cruzando a caballo un olivar. Crujen sus largas espadas al trotar de los bridones y vense por los arzones las pistolas asomadas. En la leyenda El capitán Montoya, éste cree asistir a su propio sepelio Modificado el 26/04/2006 por Rosi43 Tamaño: 26 Kb, Teatro, Europa


Del Prólogo: Este venturoso siglo de las luces y de la civilización, en que fue voluntad de Dios hacerme nacer, juzgará que al escribir el presente libro no he tenido más objeto que el de una lucrativa especulación. El nombre de MARÍA, impreso en su primera hoja, y el sagrado asunto de su divina historia esparcido por las siguientes, juzgará que es sólo el cebo de que he discurrido servirme para explotar la devoción del pueblo católico de nuestra España, pero el siglo de las luces y de la civilización, a pesar de estos títulos que él mismo se aplica, y de los cuales quiera Dios que no sea ignominiosamente despojado por las edades venideras, se equivoca completamente. Yo he escrito este libro bajo la inspiración espontánea de una devoción sincera, concebida desde la niñez a la Madre de Dios, y a la luz de la fe pura y sencilla del Evangelio. He aquí una confesión que el siglo sabio afectará oírme con desdeñosa sonrisa, y que yo me complazco en hacerle sin desconcertarme ni correrme. Por el contrario: cáusame compasión contemplar a mi siglo en medio de la fortaleza de su ciencia y de su civilización, sin atreverse a confesar en voz alta sus creencias religiosas, porque teme a su vez servir de mofa a la despreocupación, ídolo contrahecho y repugnante que él mismo se ha creado, en cuya esclavitud se ha constituido él solo, y al que se ha visto obligado a adorar, para encubrir la vergonzosa verdad de que ha dado la vida a un monstruo, que ha esclavizado a su padre desde el punto en que nació. Tamaño: 253 Kb, Poesía, Europa


Poesía española del siglo XIX. `Entre pardos nubarrones/ pasando la blanca luna,/ con resplandor fugitivo,/ la baja tierra no alumbra.` Tamaño: 37 Kb, Poesía, Europa


Cuento de aparecidos, que está inserto entre varios del mismo estilo. Encontramos también `La pata de palo` de Espronceda, o `La Madona de Pablo Rubens`, de José Zorrilla, uno de los tres cuentos que componen este libro que comento aquí y que fue el primero de ellos en ser rescatado del olvido. Los tres relatos son: - `La mujer negra o una antigua capilla .. Por primera vez se reúnen en un libro estos cuentos de José Zorrilla, que fueron publicados en periódicos de su tiempo y que después han soportado, durante más de un siglo, la injusticia del olvido. Escritos en una prosa de calidad sorprendente, estos relatos combinan la niebla misteriosa de las leyendas góticas y la trágica pasión del romanticismo. En ellos, el autor libera su imaginación por anchos párrafos fecundos, describe con detalles paisajes y sentimientos, filma episodios de rara fantasía, finales imprevisibles, jugosas truculencias. Rescatados al fin de su lejana cárcel, serán del agrado de la mayoría de los lectores, sea cual fuere su edad, textos fugitivos que pasarán de mano en mano. Modificado el 26/04/2006 por Rosi43 Tamaño: 298 Kb, Narrativa, Thriller
 
 
`Corredor del piso principal de una casa solariega del siglo XIV. Á la derecha un cancel que da sobre la escalera, á cuyo pie está la puerta de la calle, la cual se abre desde arriba con un cordón que no se ve. Á la izquierda, la puerta que da á los aposentos del prebendado Maluenda y de Juan Fernández. El fondo está formado por una fábrica maciza y un rompimiento, divididos por un grueso pilar ó torreoncillo estribero, en que apoya la parte maciza, que es la de la izquierda, y del cual arranca el arco del rompimiento de la derecha. En la parte maciza está la puerta de la habitación de D.ª Ana. El rompimiento es simplemente un arco con balaustrada ó un ajimez practicable. En el pilar ó estribo que divide este rompimiento y fábrica maciza, hay un retablo ó nicho con un San Miguel con el diablo á los pies, y en la repisa del retablo arde una lámpara encajada, no colgada. Se supone que en el ángulo interior é invisible, formado por los aposentos de D.ª Ana, que están en la parte maciza y la línea del rompimiento que continúa sosteniendo la escalera hasta la puerta de la calle, hay un huerto ó jardinillo, cuyo postigo está en la cerca que, continuando el frontis de la casa, es una de las paredes que forman la calle.` Tamaño: 235 Kb, Teatro, Europa


`GISBERGA Ya va avanzando la noche, y fría y lóbrega cierra, ¡y aun no vuelven!..., pero siento pasos. ¿Quién es? (Asomando á la ventana.) JUAN (Desde fuera.) Yo. GISBERGA Ya llegan. (Abre Gisberga, y entra Juan con caza y perros.) ¿Y tu amo?` Tamaño: 176 Kb, Teatro, Europa


En Sofronia, José Zorrilla (1817-1893) nos presenta un drama mucho más complejo de lo que parece a primera vista: la inapropiada pasión del Emperador Magencio por el personaje titular, resulta tan grave como la irresponsabilidad que demuestra para gobernar. Su intento de tornar a los ritos más primitivos de la cultura romana, al culto de Flora y de Baco, lo convierten en un símbolo de la Roma pagana que no quiere morir, que presiente que la sombra de un mundo diferente comienza a cubrirla... Sofronia forma parte de ese mundo diferente que está por venir. Sus costumbres son las de los seguidores de Cristo, que piensan que el fin del mundo se halla cerca. Los romanos, que siempre temieron el fin de Roma, estaban a punto de verlo, pero como nunca lo habían imaginado. Tamaño: 24 Kb, Teatro, Europa


`Juan Ruiz y Pedro Medina, dos hidalgos sin blasón, tan uno del otro son cual de una zarza una espina. Diz que Pedro salvó a Juan la vida en lance sangriento, prendas de tanto momento amigos por cierto dan. Pasan ambos por valientes y mañeros en la lid, y lo han probado en Madrid en apuros diferentes.` Tamaño: 16 Kb, Teatro, Europa


`¡Espíritu sublime y misterioso que del aire en los senos escondido templas su voz, prestándole armonioso eco gigante o soñoliento ruido, arcángel cuyo canto melodioso el orbe arrulla ante tus pies tendido, inspira tú palabras a mi acento, gratas como la música del viento! Porque, ¿quién como tú me las darías?` Tamaño: 124 Kb, Narrativa, Varios


`Mansión horrible en el alcázar del Genio de la Guerra, representada por una gruta o antro en el centro de una montaña, con toda la agreste belleza de que es susceptible semejante cuadro. En medio un robusto y frondoso laurel. En el fondo, a cierta elevación, un lecho rústico en que se ve dormido al Tiempo, con sus mitológicos atributos. Trofeos de armas de todas clases, antiguas y modernas, se verán esparcidos por la escena, con cuantos muebles quieran ponerse alegóricos de la guerra.` Tamaño: 190 Kb, Teatro, Europa


José Zorrilla es autor de treinta y tres obras dramáticas, de las que veintiuna se estrenaron entre 1839 y 1849, su década prodigiosa. Su primer drama, Vivir loco y morir más (1836), trataba la condición del artista. Se trata de una pieza en dos actos, que no llego a ser representada. Aporte de Akrata del jueves Tamaño: 142 Kb, Teatro, Europa


La escena en Lubrín, pueblecillo cercano a la costa y al valle de Purchena, en Andalucía. Acto I Habitación amueblada al gusto del siglo XVII. Puerta en el fondo y otra a la derecha. A la izquierda otra secreta y una ventana. Un reloj que marca el tiempo, y apunta las doce menos veinte minutos. Nada de lujo. Escena I DON PEDRO La media ha dado..., ya tarda, y si se pasa la hora... ¡Ah! Ni vivo ni sosiego hasta ver cómo se logran mis planes, y cómo salgo de tan infernal tramoya. Sí, sí, fuerza es dar un brinco antes que el velo se rompa y el tiempo aclare los hechos, mas aun no parece... ¡Hola! Oigo ruido en la escalera: él es..., él es...: ¡arda Troya! Tamaño: 615 Kb, Teatro, Europa


Esta obra es uno de los últimos dramas románticos de Zorrilla, construido con un profundo sentido teatral y, sin duda, la obra predilecta de su autor. Zorrilla supo introducir importantes modificaciones en la historia, con lo cual la obra ganó en grandeza dramática y en fuerza romántica. Tamaño: 243 Kb, Teatro, Europa


`PEDRO Decidme al menos su nombre. ELVIRA No le debéis conocer. PEDRO Y eso, ¿no es darme á entender que amáis, Elvira, á ese hombre? ELVIRA Ya dije que es un secreto. PEDRO Mas si el secreto no sé, ¿cómo de él me fiaré? ELVIRA Por mi palabra sujeto. Yo os amo, don Pedro, á vos, mas creedme, y no os asombre, os juro á Dios que de ese hombre necesitamos los dos.` Tamaño: 214 Kb, Teatro, Europa


El zapatero y el rey (14/3/1840), drama en cuatro actos: el rey Pedro de Castilla, vence una conjura a favor de Enrique, desprecia la excomunión del Papa y condena a Juan de Colmenares, cabecilla de los rebeldes, por asesinar al padre del zapatero Blas. La figura del rey, engrandecida por su virilidad, rompía con la tradición negativa que lo rodeaba. Una Segunda Parte se estrena el 21/9/1841 con éxito. Beltrán de Claquin, partidario de Enrique, mata al rey Pedro. Enrique contempla el sacrificio de una hija suya, que creía perdida, a manos del capitán Blas, que la amaba y era correspondido. Tamaño: 238 Kb, Teatro, Europa


El zapatero y el rey (14/3/1840), drama en cuatro actos: el rey Pedro de Castilla, vence una conjura a favor de Enrique, desprecia la excomunión del Papa y condena a Juan de Colmenares, cabecilla de los rebeldes, por asesinar al padre del zapatero Blas. La figura del rey, engrandecida por su virilidad, rompía con la tradición negativa que lo rodeaba. Una Segunda Parte se estrena el 21/9/1841 con éxito. Beltrán de Claquin, partidario de Enrique, mata al rey Pedro. Enrique contempla el sacrificio de una hija suya, que creía perdida, a manos del capitán Blas, que la amaba y era correspondido. Tamaño: 228 Kb, Teatro, Europa


Pasad, ruidos livianos, inútiles quimeras, espíritus mundanos que de la tierra prófugos por las tinieblas vais. Pasad, sin que al tumulto de vuestros pies profanos de mi palacio. Tamaño: 95 Kb, Teatro, Europa


BIOGRAFIA:
JOSÉ ZORRILLA (1817-1893)
Una de las figuras más prestigiosas del romanticismo español, es el dramaturgo y poeta. Nació en Valladolid y desde muy joven su aficionado a la literatura de autores como Walter Scott, F.Cooper, Chateubriand, Dumas, Victor Hugo, Rivas o Espronceda. Su padre, José Zorrilla, era hombre de rígidos principios, absolutista y partidario del pretendiente don Carlos. su madre, Nicomedes Moral, mujer piadosa, sufrida y sometida al marido .
Cursó estudios de leyes en las Universidades de Toledo y de su ciudad natal. que abandonó para trasladarse a Madrid donde llevó una vida bohemia.
Durante unas vacaciones se enamoró de una prima, a la que evoca en `Recuerdo del Arlanza`, era éste el primero de una larga lista de amores.
En el entierro de Mariano José de Larra (1837) declama en su memoria un improvisado poema que le granjearía la profunda amistad de Espronceda. A partir de ese momento el éxito le acompañó siempre, aunque, gran dilapidador, siempre vivió con estrecheces económicas.
Se casó con Florentina O`Reilly (1839), viuda bastante mayor que él y con un hijo. No fue el dinero el motivo de la boda, pues estaba arruinada. Aparte la edad, varias causas concurrieron a hacer infeliz el matrimonio: la antipatía del hijo hacia el intruso, las riñas entre mujer y suegra, la desaprobación del padre.
Viajó a Francia (1845), asistiendo en París a algunos cursos de la Facultad de Medicina y relacionándose con Dumas, George Sand, Musset y Gautier. Ese mismo año murió su madre, dejándole profunda melancolía.
Fue elegido miembro de la Real Academia Española en 1848, con tan solo 31 años de edad y leyó su discursó de investidura en verso.
La muerte del padre (1849) le causó un duro golpe: su progenitor se negó a perdonarle la huida y la boda, dejando un enorme peso en la conciencia del hijo. Por otro lado, le legó considerables deudas.
Huyendo de su mujer, se estableció en París (1851) y Londres (1853), a donde le acompañaron los inseparables apuros económicos. En París conció a Leila, a quien amó apasionadamente. En tanto que en la capital británica hizo amistad con el famoso relojero Losada que le ayudó.
Vivió en Mexico de 1854 a 1866. No se mezclo en la guerra civil que dividia al país en federales y unitarios. En 1858 viaja a Cuba y permance alli un año regresando nuevamente a México. Cuando en 1864 Maximiliano toma el poder Zorrilla es nombrado director del Teatro Nacional
Regresó a España en 1866 cuando fallecio su esposa y pudo apreciar que su obra habia logrado una gran popularidad. Sin embargo no le fue posible cobrar los derechos de autor, razón por la cual tuvo que afrontar problemas econímicos.
Se casa con Juana Pacheco en 1869, aunque siguió en permanentes apuros económicos, de los que apenas lograrían sacarle ni una comisión gubernamental en Roma (1873) ni una pensión nacional otorgada tardíamente.
En 1889 fue coronado por el duque de Rivas en presencia de la reina regente Isabel II como poeta laureado de España en Granada.
A lo largo de su vida publicó cuarenta obras, en su mayoría historias nacionales. Su poesía se caracteriza por la fluidez y musicalidad de sus versos, que se inspiran en leyendas medievales y de la época imperial de corte popular. Destacó más en la épica, con largos poemas narrativos como el conocidísimo A buen juez mejor testigo, inspirado en la leyenda toledana del Cristo de la Vega, aunque la crítica señala como el mejor de este género Granada (1852), un canto a la civilización árabe que se dio en la España medieval, tema que en la época romántica resultaba de un exotismo apasionante.
Dentro de su extensa obra poética hay que destacar Poesías (1837) ampliado en posteriores ediciones hasta la de 1840, Cantos del trovador (1840-1841), una serie de leyendas españolas escritas en verso, Recuerdos y fantasías (1844), La azucena silvestre (1845) y, por último, El cantar del romero (1886).
Como autor dramático que consiguió el favor del público sin restricciones siguiendo los esquemas teatrales del siglo de Oro español y manteniendo la intriga durante toda la obra que sólo se resuelve en los últimos momentos. Todos lo directores de teatros madrileños querían piezas suyas que él satisfacía escribiendo sin descanso. Entre sus principales obras dramáticas figuran El puñal del godo (1843), Don Juan Tenorio (1844), Más vale llegar a tiempo que rondar un año (1845), El rey loco (1847), La creación y el diluvio universal (1848) y Traidor, inconfeso y mártir (1849).
De su prosa, sobresalen un libro de memorias sobre su estancia en México, La flor de los recuerdos (1855-1859), y su autobiografía: Recuerdos del tiempo viejo apareció en 1880.
Murió en Madrid en 1893, tras una intervención quirúrgica para extraerle un tumor cerebral. Su entierro fue un gran homenaje de admiración.