V I C H A D A .... Sí Aprende

Ginzburg Natalia



Este libro nos presenta la historia de un hijo perdido, Miguel, que abandonó de joven su familia, que se casó en un país lejano y que, tras una vida poco ordenada, murió en otro país lejano en circunstancias poco claras. Su madre podrá llorarlo, pero no entender sus secretos. Retomando una vieja forma narrativa, la novela epistolar, Natalia Ginzburg enhebra con maestría asuntos nucleares de su quehacer literario: la relación entre generaciones y la proximidad y lejanía de lo humano. Si bien esta novela se sitúa bajo el signo de la dispersión de los sentimientos y de su incomunicabilidad, apunta, por encima de todo, a la soledad esencial y su vacío. Tamaño: 117 Kb, Narrativa, Epistolar
A medio camino entre el ensayo y la autobiografía, Las pequeñas virtudes reúne once textos de tema diverso que comparten una escritura instintiva, radical, una mirada comprometida llana y conclusivamente humana. La guerra y su mordedura atroz de miedo y pobreza, el recuerdo estremecedor y bellamente sostenido de Cesare Pavese y la experiencia intrincada de ser mujer y madre son algunas de las historias de una historia -personal y colectiva- que Natalia Ginzburg ensambla magistralmente, en estas páginas de turbadora belleza, con una reflexión sagaz siempre atenta al otro, arco vital y testimonio del oficio -vocación irrenunciable, orgánica -de escribir. Tamaño: 84 Kb, Narrativa, Histórica
Algunos críticos consideran que ninguna escritora ha poseído, como Natalia Ginzburg, una mirada tan sutil y precisa. Y su inocencia, una gracia tan fina así como deliciosamente incorpórea. Las palabras de la noche, llevada al cine por el director español Salvador García Ruíz en 2004 con el título Las voces de la noche, es un ejemplo emblemático de esa manera tan delicada de narrar que posee esta singular autora, por lo demás poco traducida a nuestra lengua. Tamaño: 258 Kb, Narrativa, Realista
El cuento de Natalia Ginzburg, «El camino que va a la ciudad», narra el proceso de aprendizaje de la doctrina feminista de Delia, por la influencia y tutoría de su hermana mayor. Delia admira cómo su hermana tiene amantes sin que su marido se dé cuenta de ello, sin embargo no llega a ser promiscua, sólo copia la coquetería, la displicencia luego de dar a luz, y la forma de dominar a Giulio, su marido. Tamaño: 410 Kb, Narrativa, Contemporánea
Este libro contiene los temas y la manera de Natalia Ginzburg cuando escribió los textos que hoy nos ocupan, una mujer ya madura, una escritora de cincuenta, sesenta, setenta años, que nos ofrece una especie de manual de instrucciones para vivir o, más que para vivir, para pensar en cómo hacerlo. Los lectores apasionados solemos, en un momento u otro, buscar indicios o explicaciones de las obras de nuestros autores preferidos en los acontecimientos de sus vidas. Es más, acostumbramos a confundir las obras con las vidas o, lo que es peor, los personajes con las personas. En la mayoría de los casos es un error, pero en el de Natalia Ginzburg hacerlo así es de justicia. No en vano, la autora fue, sobre todo y según ella misma admitió y escribió en más de una ocasión, una narradora de la realidad. Tamaño: 812 Kb, Literatura, Varios
Con su intuición de las constelaciones familiares y de las pasiones calladas, Na­talia Ginzburg narra la vida breve de An­tón Chéjov (1860-1904), desde su ju­ventud en Taganrog y sus primeros años en Moscú, los inicios como escritor hu­morístico y su trabajo como médico ru­ral, hasta su viaje al campo de Sajalín, sus primeros éxitos como autor teatral, la enfermedad, los últimos años en Yalta y la muerte prematura en Badenweiler. En este hermoso libro, como si se tratara de uno de aquellos azares del destino, la escritora italiana consigue de manera asombrosa ese tono que el retratado do­minaba de manera magistral, y nos ofre­ce un pequeño pero hermoso bocado de quien fue, es y será siempre uno de los mejores retratistas del alma humana. Tamaño: 319 Kb, Literatura, Biografías
El retrato de la madre estaba colgado en el comedor: una señora sentada con sombrero de plumas y una cara larga y cansada, con gesto de susto. Siempre había tenido mala salud, le daban mareos y palpitaciones, y cuatro hijos habían sido demasiados para ella. Murió poco después de que naciera Anna. Una niña. Una familia. Otra familia. Una casa enfrente de otra. Mirar la casa de uno desde la casa de enfrente. Los hermanos. Los novios de la hermana. Un padre que escribe sus memorias. El fascismo. El amante de la madre. Las amigas. Los panfletos clandestinos. La política. La cárcel. El miedo. El amor y el desamor. Tamaño: 861 Kb, Narrativa, Realista
A propósito de las mujeres es un volumen formado por ocho relatos de Natalia Ginzburg, algunos inéditos, con un mismo denominador: las relaciones sentimentales. Mujeres con sombrero y sin sombrero, jóvenes y viejas, maquilladas o con la cara recién lavada. Ellas, tan solas o con demasiada gente a su alrededor, con hijos que hacen preguntas molestas o amantes que llegan, te usan, saludan y se van. Mujeres que tarde o temprano se sienten malqueridas, aunque anden por la calle pisando fuerte y mirando coquetas el reflejo de su cuerpo en el escaparate de alguna tienda. En estos cuentos hablan, lloran, caminan las mujeres de Ginzburg y, abrazándolas todas, el texto que abre las puertas de este libro hermoso y valiente: “Las mujeres tienen la mala costumbre de caer en un pozo de vez en cuando, de dejarse embargar por una terrible melancolía, ahogarse en ella y bracear para mantenerse a flote: ese es su verdadero problema... Las mujeres lo que tienen que hacer es defenderse con uñas y dientes de su malsana costumbre de caer, porque un ser libre no cae casi nunca en el pozo ni piensa siempre en sí mismo, sino que se ocupa de todas las cosas importantes y serias que hay en el mundo y solo se ocupa de sí mismo” Tamaño: 4.790 Kb, Narrativa, Relatos Cortos y Cuentos
Una novela epistolar de Natalia Ginzburg, publicada originalmente en 1984, que trata de la incomunicación en todos los frentes, tanto familiares como sociales. La ciudad y la casa es una novela peculiar, que se desgrana a través de las voces de amigos, amantes, hijos y padres, pero nadie se atreve a mostrar sus emociones a flor de piel. La vida entera de estos hombres y mujeres queda filtrada por la escritura, por unas cartas que dicen tanto como esconden. Los viejos apartamentos de Roma, los pequeños estudios de Princeton o unas fincas de campo que ya nadie quiere cuidar son testigos vivos de un ir y venir de baúles, papeles viejos, libros queridos y palabras a medio decir que conforman una historia espléndida en su desolación y en la búsqueda terca de una verdad que no caduque. Podríamos hablar de una novela epistolar, pero La ciudad y la casa es mucho más que eso: la gran Natalia Ginzburg nos habla aquí del fin de una familia, de la crisis de los valores tradicionales, del vacío que se instala en el ánimo y en las casas que habitamos cuando ya no hay razón para conservar lo que antes parecía importante. Con su estilo sobrio y poético a la vez, la autora italiana consigue cabalgar el tiempo: aunque hayan pasado más de treinta años, esas ciudades y esas casas nos traen algo que se queda con cada uno de sus lectores. «Tú una casa la puedes vender o dejar a quien te dé la gana, pero siempre la llevas contigo.» Natalia Ginzburg Tamaño: 672 Kb, Narrativa, Varios
«Aunque esté basado en hechos reales, me gusta pensar que Léxico familiar va a leerse como una novela, pidiéndole a este libro todo lo que solemos pedir a la ficción.» Así se expresaba Natalia Ginzburg hablando de este magnífico texto que cuenta su infancia y su juventud, y donde aparecen los nombres reales de parientes y amigos, entre ellos Cesare Pavese y Elio Vittorini. Léxico familiar habla de los Levi, una familia judía y antifascista que vivió en Turín, en el norte de Italia, desde 1930 hasta 1950. Natalia era una de las hijas del profesor Levi y fue testigo privilegiado de los momentos íntimos de la familia, de ese parloteo entre padres y hermanos que se convierte en un idioma secreto. A través de este léxico tan peculiar vamos conociendo al padre y a la madre de Natalia, unas personas que inundan de vitalidad el libro, veremos también a los hermanos de la autora, a su primer esposo, a políticos de gran valía y a muchos de los intelectuales que animaban las tertulias en estas décadas tan importantes del siglo XX. Tamaño: 1.158 Kb, Literatura, Biografías
Las lúcidas reflexiones de Natalia Ginzburg, una de las escritoras italianas más importantes del siglo XX. La soledad de la infancia y los pecados de la vejez, las trampas del sexo y el placer inesperado que se esconde tras las tareas domésticas más aburridas... Todo lo que Natalia Ginzburg tocaba se convertía en arte, y eso sin perder esa cualidad corpórea de las emociones recién descubiertas, de las ideas apenas apuntadas, de los recuerdos que aún navegan a flor de piel. En estos breves e intensos ensayos, que la gran escritora fue reuniendo a lo largo de su vida, encontraremos notas personales que los acercan a Léxico familiar y a Las pequeñas virtudes, y retratos de amigos como Italo Calvino y Pavese, pero también apuntes sobre novelas y películas que en aquel entonces eran novedad y ahora ya son clásicos del siglo XX, y artículos que hablan de su compromiso político y resultan esenciales para comprender la historia europea. Con su tono de escritura aparentemente descuidado, con su manera de proponer sin imponer, con su ironía siempre bien dispuesta hacia los pequeños detalles. Natalia Ginzburg hizo de lo doméstico un instrumento privilegiado para mirar el mundo y ese mundo sigue siendo muy nuestro. Tamaño: 1.192 Kb, Literatura, Estudios
«Durante generaciones y generaciones —observa Ítalo Calvino en el prólogo de esta edición— lo único que han hecho las mujeres de la tierra ha sido esperar y sufrir. Esperaban que alguien las amara, se casara con ellas, las convirtiera en madres, las traicionara. Y lo mismo sucedía con las protagonistas de Ginzburg». Publicada en 1947, Y eso fue lo que pasó, la segunda novela de Natalia Ginzburg, es la historia de un amor desesperado, una confesión, escrita con un lenguaje sencillo y conmovedor, de la desgarradora lucidez de una mujer sola que durante años ha soportado la infidelidad de su marido y cuyos sentimientos, pasiones y esperanzas la abocan a extraviarse inexorablemente. Tamaño: 619 Kb, Narrativa, Contemporánea

 

BIOGRAFÍA:
Novelista italiana, hábil descriptora de la vida familiar. Ginzburg, cuyo nombre de soltera era Natalia Levi, nació en Palermo, Sicilia, el 14 de julio de 1916. En 1936 se casó con el activista antifascista Leone Ginzburg, uno de los fundadores de la editorial Einaudi, a quien conoció cuando ambos trabajaban allí. Viajó con él a los Abruzos, donde el régimen fascista había desterrado a Leone. Su primera novela, El camino que lleva a la ciudad, la escribió en aquella región de Italia, y fue publicada en 1942, el mismo año en que su marido fue ejecutado en Roma. Después de la II Guerra Mundial, Natalia Ginzburg regresó a Einaudi como editora, y se casó con Gabriele Baldini, un profesor de literatura inglesa, en el año 1950. Desde 1959 hasta 1962 fue directora del Instituto de Cultura Italiana en Londres. Fue elegida senadora por las listas de un pequeño partido de izquierda en 1983, y el 8 de octubre de 1991 murió en Roma.
En sus novelas, claramente neorrealistas, y entre las cuales se cuentan Todos nuestros ayeres (1952), Valentino (1952), Las palabras de la noche (1961), Léxico familiar (1963), Querido Miguel y La ciudad y la casa (1984), Ginzburg explora las relaciones familiares, y especialmente el papel de las mujeres en ellas. Este tema predominante, al igual que su estilo informal, ha influido en muchos jóvenes escritores italianos. Ginzburg es autora además de ensayos como Las pequeñas virtudes (1962), Vita immaginaria (1974) o La famiglia Manzoni (1974). Ha recogido sus obras teatrales en los volúmenes Ti ho sposato per allegria e altre commedie (1967) y Paese di mare (1973).