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Lucrecio

Discípulo de Epicuro, Lucrecio ha sido relegado a un segundo plano por la extraordinaria aportación del maestro y por la escasa atención que la doctrina materialista ha recibido de los estudiosos de la historia de la filosofía: generalmente, el pensamiento lucreciano, con una obra de tan rara perfección como el `De rerum natura`, ha sido marginado como producción epigonal y redundante, valiosa más como creación poética que filosófica. Por ello, nos ha parecido oportuno replantear la pregunta por el valor del `De rerum natura` en cuanto obra hasta cierto punto autónoma. Su originalidad radica no tanto en la exposición de las ideas tomadas de Epicuro cuanto en la aportación de matices inéditos. El concepto de `clinamen`, por ejemplo, aclara y completa la noción epicúrea del movimiento. Es más: a través de la declinación de los átomos, Lucrecio introduce el tema de la libertad en el corazón mismo de la materia. Por otra parte, su teoría de la evolución de las especies constituye por sí sola un aspecto digno de cuidadosa consideración. En definitiva, aun en aquellas ideas menos originales, Lucrecio aporta un particular punto de vista que no siempre coincide con el de Epicuro. En este sentido, uno de los objetivos del trabajo ha sido resaltar el valor propio de la doctrina lucreciana, manifestación peculiar y, en no pocos aspectos, original del epicureísmo. Las posibilidades de la obra de Lucrecio son amplias y no están agotadas todavía. Vamos a intentar mostrar su pensamiento y, principalmente, los elementos sustanciales que añadió al sistema epicúreo. Al analizar el `De rerum natura` nos ha orientado una doble perspectiva: en primer lugar, el deseo de captar con claridad el pensamiento de Epicuro, punto de referencia obligado en cualquier investigación sobre el materialismo antiguo y, en segundo lugar, el intento de estructurar la aportación del propio Lucrecio. La doctrina lucreciana ofrece interés por sí misma, como contraste entre la filosofía helenística y la incipiente expansión del cristianismo. Su análisis de la religión y de la cultura la llevó a la incomprensión y al olvido. De ahí todas las leyendas -la mayoría de las veces falsas- sobre la locura y suicidio del poeta. No vamos a intentar componer o recrear el `De rerum natura` de Lucrecio. Nuestra ambición no será elaborar unas páginas que reproduzcan el pensamiento de Lucrecio, pues su realidad histórica no puede surgir de lo que sucedió sino de lo que creemos que sucedió o debió suceder. La asimilación del pasado no es un lujo cultural que sólo se permitan los ociosos, sino una necesidad de unir el pasado, el presente y el futuro. Los seis libros que componen la obra se reparten en tres grupos de a dos: Los libros primero y segundo desarrollan los principios fundamentales del atomismo. En el primero, se formulan dos axiomas: `Nada nace de la nada` y `Nada vuelve a la nada`. El libro tercero explica cómo el alma está compuesta de elementos materiales y es, por tanto, mortal. El libro cuarto desarrolla la Teoría de la Sensación, sustentando la tesis de que sus aportaciones son infalibles. Los libros quinto y sexto están dedicados a nuestro mundo y sus fenómenos. El libro quinto explica que el mundo ha nacido y perecerá, exponiendo además la naturaleza y el movimiento de los cuerpos, la aparición de los seres orgánicos y el desarrollo humano. El libro sexto se ocupa de los distintos fenómenos atmosféricos y telúricos para exponer, finalmente, la causa de las enfermedades. La estructura del `De rerum natura` nos ha llevado a dividir el trabajo en tres partes bien definidas: Una primera en la que hemos agrupado todos los aspectos históricos y biográficos de Lucrecio junto con una alusión a los problemas epistemológicos que presenta su filosofía. La segunda parte de la investigación está dedicada al análisis de la física de Lucrecio, donde el examen de la estructura de la materia y de su teoría del movimiento de declinación de los átomos en el vacío aporta la posibilidad de eludir el mecanicismo y hacer entrar en la explicación materialista del universo el amplio campo de la libertad (el `clinamen` es un principio necesario en sí mismo, aunque contingente en su desarrollo, quedando así postulada la posibilidad junto a la férrea realidad). La tercera parte del trabajo versa sobre la ética lucreciana pues, al igual que Epicuro, Lucrecio intentó salvar al hombre de su infelicidad mediante una crítica sistemática de la superstición). Lucrecio, en definitiva, quiso dar una respuesta coherente a la pregunta del origen y del desarrollo del universo, con una investigación que abarcaba también el ámbito de la consciencia humana. Esto significa que, al centrarnos en el tema de la física y de la ética en Lucrecio, estamos apuntando al sistema epicúreo en su conjunto. Tamaño: 247 Kb, Filosofía, Varios
Lucrecio, poeta y filósofo, el más significativo e influyente representante de la filosofía epicúrea en Roma, vivió en una época marcada por el desasosiego social, las luchas por el poder y la guerra civil. Intentó contrarrestar el deterioro político y moral de su tiempo con ayuda de las ideas de salvación de Epicuro, tal como las entendió como seguidor suyo. De su vida sólo conocemos aspectos legendarios. Por lo que nos cuenta san Jerónimo, habría enloquecido por un brebaje de amor (amatorio poculo), habría escrito su obra en los períodos intermitentes de su locura y, al final, se habría dado muerte por su propia mano. Tamaño: 5.732 Kb, Filosofía, Sistemas Filosóficos, Greco-Romano
Lucrecio, filósofo epicúreo, es también un grandioso poeta. La paradoja estriba en que parece tomar perpetuamente el epicureísmo a contrapié, como si el poeta, en él, refutara al filósofo, a menos que suceda al revés. Eso es lo que he intentado expresar (especialmente al volver a traducir los más hermosos pasajes de su obra maestra) y comprender. A.C.S. Tamaño: 3.026 Kb, Filosofía, Sistemas Filosóficos, Greco-Romano
Traducción española por Natalia Calamai Pienso que la mayor parte de los estudiosos que hayan prestado una seria atención al tema admitirán que Lucrecio fue un poeta de talento extraordinario, que conjugó un fervor casi profético con un supremo dominio de la técnica de la composición poética, y que como resultado de esta combinación de fervor y habilidad produjo uno de los poemas más impresionantes de toda la historia de la literatura. Sin embargo, aun admitiendo lo anterior, los estudiosos tienden, con una desconcertante unanimidad, a negar la originalidad intelectual de Lucrecio. Opinan que Lucrecio fue un gran traductor y versificador, pero cuyo sistema de ideas se puede encontrar ya terminado en Epicuro. Su aportación habría consistido, por lo tanto, en haber traducido el sistema de Epicuro al latín y en haberlo expuesto en un «tour de force» de alta poesía. Según la opinión más extendida, en Lucrecio no hay rastro de pensamiento original. Esta opinión negativa puede tener su explicación en una justificación histórica, pues la máxima influencia de Lucrecio sobre el pensamiento del mundo occidental se verificó en los siglos XVIII y XIX de nuestra era, es decir, precisamente en el período en que la teoría atómica de la materia y las interpretaciones mecanicistas de los descubrimientos de la ciencia, ponían a prueba la inteligencia de los hombres... Tamaño: 2.237 Kb, Filosofía, Sistemas Filosóficos, Greco-Romano
(Latín: De rerum natura) es un poema didáctico, dentro del género de los periphyseos cultivado por los filósofos atomistas griegos, escrito en el siglo I a. C. por Tito Lucrecio Caro, dividido en seis libros, proclama la realidad del hombre en un universo sin dioses e intenta liberarlo de su temor a la muerte. Expone la física atomista de Demócrito y la filosofía moral de Epicuro. Posiblemente la mayor obra de la poesía de Roma y, sin duda, uno de los mayores esfuerzos del alma destinados a la comprensión de la realidad, del mundo y del humano. Tamaño: 615 Kb, Poesía, Grecia - Roma
`De la naturaleza de las cosas` (en latín, `Dē, rē,rum natū,ra`) es un poema didáctico, dentro del género de los `periphyseos` cultivado por los filósofos atomistas griegos, escrito en el siglo I a.C. por Tito Lucrecio Caro. Dividido en seis libros, proclama la realidad del hombre en un universo sin dioses e intenta liberarlo de su temor a la muerte exponiendo la física atomista de Demócrito y la filosofía moral de Epicuro. Posiblemente la mayor obra de la poesía de Roma y, sin duda, uno de los mayores intentos destinados a la comprensión de la realidad del mundo y de lo humano. Tamaño: 9.699 Kb, Poesía, Grecia - Roma

 

BIOGRAFÍA:

No existen datos fehacientes sobre la biografía de Tito Lucrecio Caro. Se estima que nació y murió durante la primera mitad del siglo I a.C, en un período que se extiende entre la muerte de los Gracos y el asesinato de Julio César.
 
San Jerónimo, con toda intención de difamarlo, lo acusa de haber padecido una profunda demencia, de la que escapaba sin embargo en momentáneos lapsos de razón, para agregar nuevos versos al poema `De rerum natura`, su única obra conocida (de la cual se cree que fue editada y corregida por el mismo Marco Tulio Cicerón).
La lectura de su texto exhibe la innegable presencia de un entusiasta adherente del epicureismo. Pese a que el propio Lucrecio reconoce la inferioridad lingüística del latín frente a la magnificencia del griego, la plasticidad de su obra es atrapante. Sus agudas observaciones discurren cómodas entre versos admirablemente compuestos: acto `poietico` por excelencia el que realiza Lucrecio, haciendo danzar a las partículas elementales en todas sus direcciones, obligándolas a engendrar cientos de imágenes, forzándolas a explicar -en última instancia- la mecánica con la que se negocian los espacios llenos y los vacíos.