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Darwin Charles

La rama de la biología que se ocupa del fenómeno de la evolución ha experimentado un gran avance en estos últimos años, y en particular ha llevado al establecimiento de un concepto revolucionario: las unidades de selección no son los individuos sino los genes. Tamaño: 59.458 Kb, Ciencia,Biología,Genética
Francisco J. Ayala, biólogo y miembro de la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos, ofrece en este libro un camino para conciliar la religión y la ciencia con respecto a la evolución. Según Ayala, la ciencia y la fe religiosa no están en contradicción, ni pueden estarlo, puesto que tratan de asuntos diferentes que no se solapan. La ciencia busca descubrir y explicar los procesos de la naturaleza. La religión trata del significado y propósito del universo y de la vida, la relación entre los humanos y su Creador, y los valores morales que inspiran y guían la vida humana. La selección natural explica la evolución de las especies a través de millones de anos y la adaptación de los organismos a su entorno, con ojos para ver, alas para volar, y agallas para respirar en el agua. Pero el mundo de la vida está lleno de imperfecciones, sufrimiento, crueldad, y sadismo. La espina dorsal esta mal diseñada, los depredadores devoran a sus presas, los parásitos destruyen a sus huéspedes. La selección natural da cuenta de estas calamidades, que, por ello, no necesitan ser atribuidas a mal diseño o perversidad del Creador. Según explica Ayala, la evolución por selección natural esta más de acuerdo con la fe religiosa en un Dios de amor, misericordia y sabiduría, que el llamado «diseño inteligente» que atribuye al Creador las imperfecciones del mundo de la vida. Darwin y el Diseño Inteligente proporciona la mejor introducción a Darwin
Con el darwinismo, la biología atañe a todos los aspectos culturales posibles, desde la filosofía, la estética, la ética, la política y la religión hasta una ciencia pura como es la física. Y es que el darwinismo biologiza la realidad en todas sus dimensiones posibles. Éste es un ensayo que trata sobre el impacto de la teoría de la evolución de Darwin en el pensamiento filosófico actual confrontado con autores como Heidegger, Dienstag, Sloterdijk o Rorty, entre otros. Para el autor, el principio de selección natural impera en un mundo en el que se constata la injusticia, el sufrimiento y la explotación de los unos sobre los otros. Sin embargo, éste es un principio más metafísico que físico, algo no tan sorprendente si se considera que dicho principio responde a una cosmovisión naturalista. Esta obra ha sido publicada con una subvención de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, para su préstamo público en Bibliotecas Públicas, de acuerdo con lo previsto en el artículo 37.2 de la Ley de Propiedad Intelectual.
Al igual que, siglos atrás, la física realizó grandes avances gracias a que científicos como Galileo, Kepler o Newton se atrevieron a buscar las estructuras matemáticas que subyacen a la realidad, en Demostrado a Darwin, el autor aspira a descubrir las estructuras algorítmicas de la biología. De este modo, Gregory Chaitin nos introduce en la metabiología, una disciplina relativamente nueva en la que las matemáticas se convierten en un valioso aliado de la biología. Chaitin recurre a los primeros teóricos de la computación, como John von Neumann, Alan Turing o Kurt Gödel —cuyos trabajos dieron pie, a mediados del siglo XX, a la noción de software y a la creación de los primeros ordenadores—, y presenta un modelo matemático que demuestra uno de los postulados fundamentales de la teoría darwinista de la evolución: la selección natural de las especies a través de las mutaciones azarosas. Al equiparar el ADN con un software natural, Chaitin no sólo inaugura un debate científico fascinante, sino que nos obliga a mirar de modo muy novedoso tanto la biología como las matemáticas.
¿Deberiamos olvidar definitivamente las ideas de Darwin?. Lo mas importante en una teoría para el científico es que sea eficaz, que inspire experimentos. Pero, ¿sigue cumpliendo estos requisitos el darwinismo?. Es innegable que Darwin es uno de los padres de la biología moderna, pero ¿puede todavía aportarnos algo?´¿Que lugar ocupa el darwinismo en la biología actual? ¿Puede aún contribuir al progreso de la ciencia?. En esta polémica obra, el profesor Chauvin ataca un mito. Su ensayo tiene ademas el mérito de invitar al debate, un debate del que publicaciones como Science o Nature se alejan prudentemente.
«Un editor alemán me escribió pidiéndome un informe sobre la evolución de mi mente y mi carácter -escribe Darwin-, junto con un esbozo autobiográfico, y pensé que el intento podría entretenerme y resultar, quizá, interesante para mis hijos o para mis nietos. [?] He intentado escribir el siguiente relato sobre mi propia persona como si yo fuera un difunto que, situado en otro mundo, contempla su existencia retrospectivamente, lo cual tampoco me ha resultado difícil, pues mi vida ha llegado casi a su final.» No obstante, a los ojos de la familia, y especialmente de su mujer Emma Wedgwood, Darwin escribió estas memorias con demasiada libertad. El autor de El origen de las especies exponía abiertamente sus opiniones sobre amigos y conocidos, y de manera muy particular sobre la religión (el cristianismo le parecía, por ejemplo, «una doctrina detestable»). El texto apareció censurado en su primera edición, y sólo en la década de 1950 se recuperó la versión íntegra, sin recortes. Tamaño: 641 Kb, Literatura, Biografías
Este libro recoge las impresiones sobre las nuevas tierras que Darwin conoció en su expedición por América del Sur, Australia y las Islas Galápagos y que le llevaron a escribir `El origen de las especies`. En este diario, Darwin se muestra curioso y atento a la naturaleza, describiendo numerosos animales y plantas desconocidas hasta el momento. Tamaño: 1.340 Kb, Sociales, Antropología
Después de reconocer las costas magallánicas y los canales australes, el Beagle, ancla en la bahía de Valparaíso. Charles Darwin describe en este texto su paso por esa ciudad y la impresión que le causó. Tamaño: 132 Kb, Sociales, Antropología
La teoría de la evolución que postuló Darwin tuvo un enorme impacto en el pensamiento europeo de la segunda mitad del siglo XIX. Los principales argumentos de El origen de las especies, que se publicó en 1859 son: 1. Los tipos biológicos o especies no tienen una existencia fija ni estática sino que se encuentran en cambio constante. 2. La vida se manifiesta como una lucha constante por la existencia y la supervivencia. 3. La lucha por la supervivencia provoca que los organismos que menos se adaptan a un medio natural específico desaparezcan y permite que los mejores adaptados se reproduzcan, a este proceso se le llama `selección natural`. 4. La selección natural, el desarrollo y la evolución requieren de un enorme período de tiempo, tan largo que en una vida humana no se pueden apreciar estos fenómenos. 5. Las variaciones genéticas que producen el incremento de probabilidades de supervivencia son azarosas y no son provocadas ni por Dios (como pensaban los religiosos) ni por la tendencia de los organismos a buscar la perfección (como proponia Lamarck). Éste fue y sigue siendo un libro polémico, que dio prestigio y reconocimiento a su autor y sentó las bases de lo que sería la biología evolutiva. Tamaño: 250 Kb, Sociales, Antropología
Todos los hombres y mujeres pertenecen a una sola especie, la Homo sapiens, sin embargo la especie humana tal y como la conocemos ahora surgió de otros seres vivos que no eran humanos. El proceso evolutivo a través del cual se desarrolló el hombre a partir de antepasados no humanos y los procesos de cambio que aún hoy alteran, aunque en forma lenta, las características corporales de éstos, es también objetivo de estudio de la antropología física. Así pues, mediante estas investigaciones se sabe cómo los hombres adquirieron los rasgos que hoy los diferencian de los otros animales. Tamaño: 542 Kb, Sociales, Antropología
En 1833 Rosas está en su campaña por el sur del territorio Argentino y le llega la noticia de que un naturalista inglés está por la zona.Se realizó la entrevista de la que Darwin escribe en su diario -Mi entrevista terminó sin una sonrisa, yo obtuve un pasaporte con una orden para las postas del gobierno, que me facilitó del modo mas atento y cortés-. -Es un hombre de extraordinario carácter y ejerce en el país avasalladora influencia. En su conversación es vehemente, sensato y muy grave, su gravedad rebasa los límites ordinarios? Tamaño: 86 Kb, Sociales, Antropología
Aún no hallamos una reseña para este libro Tamaño: 425 Kb, Sociales, Antropología
La expresión de las emociones es el quinto volumen de la Biblioteca Darwin, colección dirigida por Martí Domínguez, profesor de la Universidad de Valencia, director de la revista Mètode, novelista y colaborador de prensa. De los 17 libros publicados en vida por Charles Darwin, muy pocos han sido traducidos al castellano. Más de 100 o 150 años después de su publicación, la mayor parte de la obra de Darwin sigue inédita en esta lengua. Biblioteca Darwin, coeditada por Editorial Laetoli y Universidad Pública de Navarra, se propone paliar esa desatención y publicar, en ocasiones por primera vez en castellano y otras veces en nuevas traducciones, las obras de uno de los mayores científicos y pensadores de todos los tiempos. ?Darwin era un observador meticuloso de las expresiones de los animales domésticos cercanos, además, recopilaba cuanta información podía de animales exóticos?, señala en el prólogo Jesús Mosterín, profesor del CSIC. -Observó detalladamente las diversas maneras en que expresamos nuestras emociones los animales humanos y no humanos, teniendo en cuenta todo el repertorio de fruncimiento de entrecejos, movimiento de ojos, posición de orejas, apertura de boca, erizamiento de pelos, meneo de rabo, posturas corporales, sonidos (ronroneos, gemidos) y otros síntomas. Sus observaciones son todavía frescas y en parte correctas-. Darwin pensaba que la expresión de las emociones es universal en todos los seres humanos, que todos tenemos emociones similares, las expresamos de modos semejantes y las reconocemos en los demás sin problemas. -Aunque sus métodos de comprobación dejaban que desear -indica Morestín-, su hipótesis ha resultado ser correcta. Tamaño: 5.569 Kb, Sociales, Antropología
«Expresado muy brevemente, Darwin sustanció con muy variadas evidencias la idea (que otros antes que él habían propuesto) de que las especies evolucionan, encontrando además un mecanismo que hacía plausible tal evolución, defendió que la vida es como un árbol, de cuyas raíces han ido brotando diferentes ramas, esto es, especies, que con el paso del tiempo continúan diversificándose, dando origen a otras bajo la presión de determinados condicionamientos. Tamaño: 11.985 Kb, Ciencia, Biología
El libro reúne, en orden cronológico, la colección completa de las cartas que Darwin envió y recibió durante su viaje a bordo del Beagle entre 1831 y 1836, durante el cual realizó muchas de las observaciones que perfilaron su teoría de la evolución de las especies a través de la selección natural. El intercambio epistolar muestra cómo la familia y amigos presenciaban, desde Inglaterra, el acopio de experiencias y materiales que lo ayudarían a sustentar dicha teoría, así como el encuentro con otras culturas y formas de vida. Todo ello acompañado de las ilustraciones de Conrad Martens, el paisajista que se unió a la travesía en 1833, durante el paso del navío por Montevideo. Tamaño: 8.486 Kb, Literatura, Biografías, Correspondencia
Edición en inglés. En español la traducción del título seria La Evolución del Hombre y la Selección en relación al sexo. Fue publicado por primera vez en 1871. Este trabajo de Darwin, que no llegó a ser tan revolucionario como el Origen de las Especies, fue una obra controversial en la que se tratan temas como la psicología de la evolución, las diferencias entre las razas humanas y entre los sexos, y la relevancia de la teoria de la evolución en la sociedad. Darwin en uno de sus capítulos por ejemplo menciona que la belleza exterior de determinados plumajes de aves tiene un fin y no era un designio divino como postulaban otros naturalistas de la época. Todas estas opiniones llevaron a numerosos debates de los que surge este libro. Tamaño: 630 Kb, Sociales, Antropología
El origen de las especies de Darwin es sin duda una de las obras más importantes en el panteón científico. Pero ¿podemos considerar su teoría de la evolución como un hecho científico confirmado? En oposición al mito, los famosos ensayos con monos de 1925 no consiguieron confirmar la verdad de la ciencia y la falsedad del creacionismo. Las lecturas literales de la Biblia han dado lugar a una «ciencia de la creación» y los fundamentalistas exigen que una educación basada en los hechos debe enseñar tanto la teoría de la evolución como la creacionista. ¿Deberíamos pasar por alto la ciencia de la creación como un mito irrelevante? ¿Se convirtió la evolución misma en una nueva teología «fundamentalista» y un estratagema útil para la ortodoxia policial en la ciencia? ¿Son equiparables el fanatismo religioso con el científico? ¿Se igualan la mala religión con la mala ciencia? Darwin y el fundamentalismo muestra que hay cuestiones muy importantes que se esconden detrás de los grandes titulares simplistas. Lo que se puede creer razonablemente y cuáles son los usos prudentes del método científico son cuestiones complejas y vitales para las maneras de investigar y valorar las ideas sobre la evolución. Tamaño: 1.219 Kb, Sociales,Antropología
Negado por los así llamados «creacionistas», que insisten en desconocer la teoría de la evolución, o apropiado por la psicología evolutiva, que ve allí la única clave para comprender la conducta humana, el legado de Darwin aparece hoy desdibujado por el fundamentalismo religioso o por las mitologías científicas. Pero ¿qué nos dice la teoría de la evolución de los grandes temas: la existencia de Dios, nuestra visión de la naturaleza humana, nuestra relación con otras criaturas? Este libro sostiene que la teoría formulada por Darwin tiene consecuencias trascendentales para nuestra visión de nosotros mismos y de nuestro lugar en el universo. Y explica, con un lenguaje sencillo y claro, el alcance y los límites de dicha teoría, sus implicaciones sobre el mundo religioso, las ideas de raza y género o el estatus de los animales, precisando, también, los marcos del debate entre biología y cultura, y la decisiva importancia de ésta para comprender la conducta humana. Todos aquellos interesados en entender qué puede y qué no puede explicar la teoría de la evolución encontrarán aquí una magnífica introducción al tema.
La vida del creador del evolucionismo de la mano de un biólogo y de un especialista en genética fieles seguidores del darwinismo con prólogo de Faustino Cordón).
Después de la publicación de mi anterior libro “De Esto no se Habla”, prometí a mis lectores continuar con este tema del origen de las especies con el objeto de acercarlos al conocimiento de las nuevas teorías que han venido surgiendo en los últimos años en el campo de la Biología, y también ofrecerles un modelo teórico personal del origen de las especies donde la Vida se desarrollara naturalmente sin “evolución”. No hay dudas de que atravesamos un cambio en la historia de las ciencias biológicas. Nuevos aires soplan en la Ciencia. Después de más de un siglo de materialismo y reduccionismo biológico, donde los seres vivos eran considerados meras máquinas bioquímicas que no aspiraban a otra cosa que a alimentarse y a reproducirse (lo que justificaba la reducción de las sociedades humanas por parte del Capitalismo a existir como unidades de consumo de bienes y de reproducción de individuos para reponer las unidades perdidas en el sector productivo) cierto grupo de biólogos, como Rupert Sheldrake, James Lovelock, Michael Behe, Máximo Sandín, William Ford Doolittle, Michael Denton o Radey Gupta, comenzaron desde hace años a cuestionar, con mayor o menor énfasis, esta corriente “estrecha” de la Biología y empezaron a formular nuevas teorías o hipótesis para explicar el origen de la Vida.
Ninguna teoría científica ha generado tanto interés en el mundo no específicamente científico como el darwinismo. El darwinismo no es solo una ambiciosa teoría de la naturaleza orgánica: es, virtualmente, una filosofía de la vida en sí. Además, la idea inherente al darwinismo –que la vida quizá no tenga un “propósito” en el sentido religioso tradicional- despierta el interés, o incluso la hostilidad, de sectores no relacionados con la biología.
La publicación de El origen de las especies, de Charles Darwin, supuso un hito trascendental en el pensamiento científico, a la vez que abrió un debate que sigue hoy, más de ciento treinta años después, todavía vigente. Sin embargo, y a pesar de la inmensa bibliografía sobre su vida y su obra, no siempre ha habido una correcta comprensión de los conceptos, pruebas y razonamientos que hay detrás del pensamiento de Darwin, ni de las arraigadas teorías contra las que su Origen (su «larga controversia») fue concebido. Nadie mejor que Ernest Mayr, considerado por muchos el más importante evolucionista de este siglo, para explicar el pensamiento de Darwin, el de sus contemporáneos y herederos (A.R. Wallace, T.H. huxley, A. Weismann, Asa Gray) y el del enorme legado que significó para la Biología del siglo XX. En este libro el lector hallará, además de una gran erudición histórica, una manera accesible de llegar a las revolucionaras ideas de Darwin, su rechazo a la teoría creacionista, su creencia en que los humanos no eran un producto especial de la creación, sino que evolucionaron de acuerdo a unos principios comunes para todo el mundo vivo, su desmantelamiento de la noción vigente entonces de un un mundo natural benigno perfectamente diseñado, la introducción del concepto de lucha por la supervivencia, de la probabilidad, del azar y la unicidad en el discurso científico, etc..
`El hombre no es una creación de Dios sino un mono evolucionado`. Charles Darwin pasó la mitad de su vida en aislamiento, semi-inválido, desvelado por dudas de toda especie, temeroso de las controversias que pudieran desatar sus teorías. Pero con esa afirmación cambió el curso de la biología, el contexto de sus predecesores científicos y abrió la puerta, a los modernos descubrimientos en el campo de la genética. El Origen de las Especies socavó la creencia en la Creación de Dios pero se convirtió en la piedra angular del pensamiento biológico, tanto para sus oponentes y sus sucesores. El espectro de información reunida y sintetizada por Jonathan Miller y la recreación gráfica de Borin Van Loon dan a este hombre y a sus ideas la verdadera dimensión de su presencia actual.
¿Por qué cruzamos los brazos en una reunión de trabajo? ¿En qué nos basamos para elegir a nuestra pareja sentimental? ¿Es cierto que ellas los prefieren promiscuos? ¿Han erigido los animales sistemas de gobiernos democráticos igual que los nuestros? Como seres humanos que somos tenemos una opinión en exceso elevada de nosotros mismos. Damos por hecho que muchas de nuestras decisiones y acciones se basan en el libre albedrío, en la racionalidad de nuestro cerebro. Sin embargo, Mark Nelissen se ha dedicado a demostrar lo contrario, a enseñarnos cómo hasta el más trivial de nuestros gestos tiene una razón evolutiva. El libro sigue al autor en su día a día, del bar a la peluquería, de la consulta del médico a la terraza del bar, del vagón del tren a la sala del cine. En cada uno de esos lugares analiza el comportamiento de sus semejantes, sino el suyo mismo y da cuenta de las razones que nos impulsan a hacer lo que hacemos, dar una propina, lanzar un teléfono al suelo, elegir un asiento del metro, o sonreír antes del coito. Darwin en el supermercado es un libro tremendamente original, divertido, ameno e inteligible escrito con la voluntad de mostrarnos cuál es la razón y el origen de nuestro comportamiento, muchas veces reflejo de necesidades presentes ya en la vida de nuestros antepasados más remotos.
La relación del naturalista inglés Charles R. Darwin (1809-1882) con la Argentina puede analizarse desde varios aspectos. En primer lugar, porque en su juventud realizó un extenso viaje alrededor del mundo durante cinco años (desde el 27 de diciembre de 1831 hasta el 2 de octubre de 1836), en el que recorrió el actual territorio argentino por aproximadamente un año, y del cual dejó extensas referencias en su obra, además de que ese episodio resultó de cierta significación para la elaboración posterior de la teoría de la evolución. En segundo lugar, por la forma en que los científicos, políticos y hombres de la cultura argentina han leído y recibido la principal obra del inglés luego de 1859 año en que fue publicada. Tercero, por la expansión del darwinismo bajo algunas formas como el movimiento eugenésico argentino, cuyas vinculaciones con la teoría darwiniana de la evolución y con el pensamiento del propio Darwin resultan discutibles y complejas, pero innegables. Finalmente, por la forma en que algunos debates ideológicos y políticos acerca de la evolución adquieren hoy en la Argentina (y en el mundo) y por su repercusión sobre el sistema educativo y sobre la comunicación pública de la ciencia. De esos temas trata este libro. Tamaño: 508 Kb, Sociales, Antropología
Charles Darwin y la Humanidad. Reduccionismo y Dualismo es la última obra escrita de María Dolores Prieto Santana. Son cuatro tomos en los que autora del ensayo aborda las ideas sobre el reduccionismo biologicista que prendió en la comunidad científica en los dos último siglos y en el que apuesta por conjugar ciencia y religión. Mostrar que no son incompatibles es su intención. Creyente donde las haya, María Dolores profundiza una y otra vez en el acervo y la sapiencia desde el punto de vista de la fe. La antropología es una ciencia social que estudia al ser humano de una forma integral pero, ¿qué hay del culto, la teología, el evangelio, el dogma, la doctrina, el misterio? Dolores Prieto se resiste a quedarse en el reduccionismo de que los humanos apenas nos diferenciamos de los animales y opta por el dualismo a lo largo de toda su obra.
Nace el 12 de febrero de 1809. en Shewsbury, Inglaterra. Charles Darwin nació en la casa familiar llamada El Monte (The Mount), hijo del hombre de negocios y médico Robert Dawin y de Susannah, fue el quinto hijo de los seis que tuvo el matrimonio. Desde muy pequeño ya hacía colecciones de ejemplares y le apasionaba la historia natural. Cuando tenía ocho años, en 1817 fallece su madre y al año siguiente comienza estudios en la cercana escuela anglicana. Más tarde, en 1825 ayuda a su padre como aprendiz de médico y comprende que esa no es su vocación. Biólogo, geólogo, escritor y naturalista que estudió y demostró la teoría de la evolución, que dice que todas las especies vivas tienen un antepasado común y mediante la selección natural evolucionan con el paso del tiempo. El 19 de abril de 1882 fallece en Downe, condado de Kent (Inglaterra), pese a sus deseos de ser enterrado allí, el presidente de la Royal Society preparó un funeral de estado en la Abadía de Westminster. En el siglo XIX solamente cinco personas no pertenecientes a la realeza tuvieron ese privilegio. Tamaño: 12.531 Kb, Revistas, Historia
Publicado en la colección Biblioteca Científica Salvat con el número 68 en 1994. Este libro es de interés para filósofos, para biólogos y para que pueda ser leído por estudiosos de más de una disciplina especializada. Escrito de forma no técnica, trata de ser un trabajo interdisciplinario y divulgativo.
Éste es un libro sobre el problema de los orígenes, o sobre los múltiples problemas de los orígenes. Y, sin embargo, este libro quiere mostrar que la idea de Darwin es imperfecta: un magnífico intento inicial de atacar el problema de los orígenes, pero formulado antes de que se descubrieran las más elementales leyes de la genética, de la estructura celular, de la biología molecular y de prácticamente cualquier rama actual de las ciencias de la vida. El último siglo y medio de biología ha sido uno de los períodos más vertiginosos y reveladores de la historia del conocimiento, y las dos últimas décadas de genética han puesto patas arriba nuestras más arraigadas preconcepciones sobre la evolución y sus fuerzas. Con un estilo directo y simple -la sencillez del experto-, Sampedro ha elaborado una síntesis de todas las teorías clásicas de la evolución y sus mecanismos a la luz de los nuevos conocimientos proporcionados por la biología en las últimas dos décadas. En conjunto, el libro proporciona una visión lúcida y sintética sobre el hecho evolutivo, su origen, sus mecanismos y sus implicaciones. Todos los personajes relevantes están ahí, sus ideas y sus hallazgos expuestos y valorados, todo ello engarzado con gran lucidez. Tamaño: 5.283 Kb, Ciencia, Biología, Genética
José Sarukhán ofrece en esta obra una descripción de los personajes e ideas que influyeron en la creación de los postulados descritos en Sobre el origen de las especies, a través de un relato novelado de episodios clave en la vida de Darwin y de algunos de sus contemporáneos, como Lamarck, Charles Lyell, Robert Malthus y John Gould. Asimismo, el autor explica concisamente algunos conceptos fundamentales de la teoría de la selección natural y su evolución a la vista de los conocimientos actuales. Tamaño: 10.254 Kb, Ciencia, Divulgación
NO ESTAMOS PREDESTINADOS POR NUESTROS GENES ¿Tenemos más control sobre nuestro destino genético del que podríamos pensar o, según la teoría de Darwin, los genes se heredan y no se pueden transformar? El talento, la depresión, el cáncer o la homosexualidad ¿se transmiten necesariamente de padres a hijos? Tim Spector demuestra en este libro ameno y fascinante que, si bien algunos genes determinan nuestro aspecto y nuestra anatomía, existen otros muchos que garantizan nuestra flexibilidad y aleatoriedad y que por tanto podemos modificar. Tamaño: 1.216 Kb, Ciencia, Divulgación
En nuestros días el concepto de evolución parece algo tan evidente que es difícil concebir la aparición del mundo sin él. Darwin ha corrido la suerte que deseara para sí Freud, que dijo: «Espero que algún día la gente se pregunte: ¿Qué tenía de particular ese Freud? Todo lo que dijo era perfectamente obvio». Por otra parte (como ocurre con Freud) cuando las ideas de Darwin se examinan detenidamente, pueden parecer poco científicas o incluso carentes de significado. A fin de cuentas, «la supervivencia del más apto» no significa más que «la supervivencia de los que sobreviven». En cualquier caso, es innegable que Darwin es uno de los pocos pensadores que han cambiado por completo nuestra concepción de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Tras él, nada volvería a ser igual, y no habría retorno posible. Después de Darwin, el hombre dejó para siempre de ser una especie privilegiada
Editores: Ana Barahona, Edna Suárez y Hans-Jörg Rheinberger. `Los artículos que se incluyen en este volumen fueron presentados en el Simposio Internacional “Darwin, el arte de hacer ciencia”, con motivo de la celebración del bicentenario del nacimiento de Charles Darwin y de los 150 años de publicación de El origen de las especies. Este evento fue organizado por el Max Planck Institute for the History of Science de Berlín, Alemania, así como El Colegio Nacional e investigadores de la Facultad de Ciencias, el Instituto de Investigaciones Filosóficas y el Instituto de Geología, de la unam.` Tamaño: 24.350 Kb, Ciencia, Varios
A nadie le cabe duda alguna de la importancia que tuvo el siglo XIX para el mundo. Fue un siglo de cambios, grandes descubrimientos, revoluciones y teorías en todos los ámbitos, incluyendo a la ciencia. Grandes científicos brillaron en este siglo, entre los que se encuentran Charles Robert Darwin y Marcos Jiménez de la Espada, grandes aventureros, que marcaron un antes y un después en las ciencias naturales. La historia, vida y labor científica de ambas figuras abren la exposición que acoge el Museo de la Ciencia y el Agua, organizada por el Ayuntamiento de Murcia con la colaboración de la Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad y la Fundación Séneca, exposición que cuenta con un doble objetivo: por un lado, dar a conocer las trayectorias de ambos personajes y la relevancia de sus estudios, y, por otro, ahondar en la teoría del naturalista inglés que revolucionó las ciencias, en el marco del año en el que se conmemora el bicentenario del nacimiento del nacimiento de Darwin y el 150 aniversario de su publicación más destacada, “El origen de las especies”. Tamaño: 3.915 Kb, Literatura, Biografías

 


BIOGRAFÍA:
Charles Robert Darwin

Biólogo. Creador de la Teoría de la Evolución
Nació en Srewsbury (Inglaterra) el 12 de febrero de 1809. Murió en Londres (Inglaterra) el 19 de abril de 1882.
La historia de la ciencia cuenta que en su trayectoria moderna, el hombre sufrió un triple descentramiento respecto de su posición privilegiada como centro del Universo, de la biología y de sí mismo. El primer responsable de esta transformación fue Copérnico cuando rompió con el geocentrismo que regía el sistema del Universo. A principios del siglo XX, fue Freud quién golpeó al presumido espíritu humano, enseñando que había una porción importante de su psiquismo que no podía controlar: el inconsciente. El descentramiento respecto de la biología fue obra de Charles Darwin, quien demostró que no hay status especial en la condición humana, que somos un eslabón más de la extensa, inacabable y ciega obra de la evolución biológica.
La obra científica de Darwin tiene muchos puntos de contacto con la Argentina. Su viaje, como naturalista de a bordo, en el Beagle, en 1831, cumplió con un rol protagónico en la gestación de la teoría de la evolución. Recorrió una considerable porción de nuestro país, se entrevistó con científicos y gobernantes de la Argentina y estableció relaciones con los más grandes hombres de ciencia de la Nación, que luego fortalecería con un intercambio epistolar fluido. Muñiz, por ejemplo, fue uno de sus interlocutores científicos.
Darwin integró la expedición del Capitán Fitz Roy en el Beagle, que durante 5 años recorrió vastas geografías del globo. El viaje comenzó el 27 de diciembre de 1831 y tuvo un primer descanso en Brasil. Luego de visitar Uruguay, la expedición llegó a la desembocadura del Río Negro, donde se hallaban las localidades más meridionales de América, como Carmen de Patagones. Una vez desembarcado, Darwin se dirigió al Río Colorado, donde se entrevistó con Rozas, para luego seguir hasta Bahía Blanca. En el camino, pudo observar curiosas costumbres indígenas y gauchas, analizar las características geológicas, botánicas y faunísticas de la región, y realizar breves estudios paleontológicos, ornitológicos y zoológicos. Recorrió la Sierra de la Ventana, descubrió el yacimiento fosilífero de Punta Alta, que encerraba a grandes mamíferos extinguidos como el Megaterio, el Glyptodon, el Megalonyx, el Macrauchenia, el Toxodon, el Mylodon y el caballo fósil de la Pampa. Llegó a Buenos Aires en un clima político crítico, cuando las tropas rosistas sitiaban la ciudad. Entonces, volvió a embarcarse para dirigirse a Santa Cruz, donde remontó el río del mismo nombre hasta sus fuentes. Por fin, llegó hasta Tierra del Fuego, pasó a Chile y se internó en la Cordillera de los Andes. Regresó a Inglaterra en 1836, luego de visitar otras regiones igualmente interesantes, donde maduró su teoría fundamental. Viaje de un naturalista alrededor del mundo (1840) sería la obra en la que perpetuaría las impresiones del viaje a bordo del Beagle.
En las Islas Galápagos, observando la distribución de varias especies de pinzones en las distintas islas, que presentaban ambientes diferenciados a pesar de la cercanía, imaginó un mecanismo para la variación de las especies, que sería el fundamento de la teoría de la evolución.
Darwin observó 14 especies de pinzones cada una ocupando una isla de las que forman las Galápagos. Cada isla ofrecía un nicho ecológico particular, con una flora específica y con ciertas particularidades de suelo e hidrografía. Observó que cada especie de pinzón se diferenciaba ligeramente de la otra, en especial, por la presencia de un rasgo distintivo, ya fuera el tamaño o la forma del pico, la altura de las patas, el largo de las alas, etc. Y observó también que era este rasgo el que le ofrecía al ave la oportunidad de desenvolverse con soltura en la búsqueda de comida y la supervivencia, en el marco de las condiciones que el ambiente le imponía. Así, Darwin estimó acertadamente que el rasgo distintivo de la especie de pinzón era fruto de una adaptación al nicho ecológico, dada a través de un lapso considerable de tiempo, medido en centenas y miles de años: el pico más largo servía precisamente para romper los frutos duros, las patas más altas para caminar en el barro, las alas más largas para soportar vientos más fuertes, etc. Fue así como imaginó una larga cadena evolutiva que se remontaba a las formas más simples de la vida y que terminaban en las formas más evolucionadas. En este esquema, el hombre no era fruto de una creación a imagen y semejanza de un creador, sino un producto más de la ciega evolución. La tesis, publicada en 1859 en El origen de las especies provocó una revolución del pensamiento y monumentales debates y discusiones que perduraron por más de un siglo. Revitalizó la biología, también, originando interpretaciones evolucionistas en las distintas disciplinas, como la zoología, la botánica y la paleontología. En la Argentina, fue Florentino Ameghino uno de los partidarios más convencidos de la Teoría de la Evolución (o `transformismo` como también se la denominaba), aplicando el enfoque darwinista a la paleontología.
Darwin murió en 1882, cuando gozaba ya de un prestigio pocas veces alcanzado por un científico. Las discusiones acerca del darwinismo perduraron por varias décadas, en especial, las que trataban una consecuencia directa de la hipótesis evolucionista: el mono como ancestro remoto del hombre.