V I C H A D A .... Sí Aprende

Alberti Rafael

Coincidiendo con el centenario de Rafael Alberti (en 2002), Seix Barral inició el pasado mes de septiembre la edición definitiva de sus obras completas. ¨ Éstas se articularán en ocho volúmenes: cuatro de poesía (el eje de su obra), dos de teatro (Alberti renovó aspectos decisivos del teatro español de vanguardia) y dos de prosa (incluye tanto sus memorias, como sus imprescindibles ensayos sobre los clásicos). La dirección del proyecto corre a cargo de Pere Gimferrer y la edición de cada uno de los volúmenes es llevado a cabo por destacados especialistas en la obra del poeta. Los libros llevarán retractilado un folleto sobre la obra completa. Toda la poesía de Alberti de los años veinte. Desde los poemas anteriores a Marinero en Tierra hasta la víspera de su etapa de poeta comprometido. Tamaño: 77 Kb, Poesía, Europa
El ser en su devenir puebla las páginas de este ciclo cuyo largo aliento no contradice la longevidad de su autor. Acoplados por la afinidad de su enfoque, los volúmenes de *La arboleda perdida *contribuyen a esbozar los perfiles de un siglo XX fragmentario, asombroso y trágico. Las lecciones de Alberti sobre ese trayecto adquieren no pocas veces la dignidad del testigo, familiarizado en su trato con los grandes protagonistas del drama: desde los políticos hasta los intelectuales, pasando por el gentío anónimo que fue agitando los grandes movimientos sociales de la época. Al tiempo, aquí agrupa, a fuerza de intimidad y confesión un género regido por leyes propias, como nos recuerda María Zambrano?, los materiales de una biografía obligada, acaso por la fuerza de la historia, a cambiar de paisaje cada cierto tiempo. Como esa arboleda perdida que antecedía a la playa de su niñez, estas páginas acogen una concepción poética de la existencia. Encierra también su importancia el proceso de la escritura. Dejó dicho su autor que el primer tomo de la serie, dividido en dos libros, fue terminado en Buenos Aires, durante el mes de julio de 1959. En esa primera revisión, consignaba sus memorias hasta 1931, fecha bien significativa para él, pues señala el comienzo de la Segunda República. Años después, cuando retoma esas cuartillas para darles continuación, su situación personal ha cambiado tanto como la circunstancia política y social de España. Mucho ha variado el contexto desde 1959. «Desde entonces a hoy `escribe`, en que me propongo continuarlas, han pasado veinticinco años. Y me encuentro viviendo en España, digo en Madrid, desde 1977, después de mi regreso de la República Argentina y de Italia, es decir, de un destierro que duró casi treinta y nueve años». (*La arboleda perdida. Libros III y IV de memorias*, Barcelona, Seix Barral, 1987, p.7). ¿Cabe hallar una sugestión más fecunda para un memorialista? En cuanto a la forma y el método, conviene destacar que Rafael Alberti acumula los recuerdos de según el fluir natural de éstos, sin una cronología impositiva y curricular. A efectos hemerográficos, cabe mencionar que el primer capítulo de esta segunda serie llegó a los lectores el 11 de noviembre de 1984, gracias a una iniciativa del diario *El País*. Documento emocionado, principio explicativo de toda una vida sentimental y artística, sus aportaciones más destacadas brillan en un panorama literario donde no abundan exponentes de este género. Ciertamente, hubo revuelo a la hora de fijar los últimos registros del ciclo vital. Pero dejando las polémicas al margen, cabe imaginar a los lectores más fieles ilusionados ante la promesa que el escritor anotaba en una de sus páginas: «Las hojas de esta *Arboleda perdida* han ido cayendo a veces desordenadas. El viento ha soplado más fuerte y con más prisa. Pero aún quedan muchas hojas por caer, esperando que la última sea aquella que casi ya no pueda retener en la mano de mi memoria». (*La arboleda perdida. Libros III y IV de memorias*, Barcelona, Seix Barral, 1987, p. 344 Tamaño: 257 Kb, Poesía, Europa
La obra dramática de Rafael Alberti (1902-1999) siempre resulta postergada con respecto a la poesía, sin embargo, además de responder a una de las inquietudes firmes de muchos poetas de su generación, exterioriza preocupaciones que sólo en el teatro le parecían tener expresión justa. Así, Noche de guerra en el Museo del Prado, puede ser la crónica abreviada de una urgencia histórica, El hombre deshabitado, un auto sacramental laico. Tamaño: 984 Kb, Poesía, Europa
Premio Nacional de literatura en 1925, MARINERO EN TIERRA es uno de los hitos fundamentales de la obra de Rafael Alberti. Esta primera poesía del maestro gaditano es leve, grácil, llena de luz y musicalidad, de imágenes y criaturas imaginadas, expresión de la creciente melancolía del muchacho de mar anclado en tierra, y en ella resuenan desde los ecos del Romancero, de Gil Vicente y de Garcilaso, hasta los de Rimbaud, Verlaine y el vanguardismo. Tamaño: 545 Kb, Poesía, Europa
Cancioncillas breves, que imitan el estilo de la lírica tradicional, popular. Los poemas reflejan la emoción que produce al autor los lugares, paisajes y monumentos que atraviesa el poeta, marinero del Sur, en su viaje hacia el `Mar del Norte`, y su regreso hacia Madrid. Tamaño: 17 Kb, Poesía, Europa
15 poemas ampliamente comentados por el autor. Escrito con motivo de su viaje a Centroamérica, descubre las consecuencias del imperialismo USA. Tamaño: 27 Kb, Poesía, Europa
Los episodios más dramáticos de la guerra civil española vuelven a dibujarse en Relatos y prosa, mediante las imágenes que Alberti sujeta y condensa en estos fragmentos de vida, donde el acento lírico de la narración encuentra su justo contrapunto en la descripción de la cruda realidad de la lucha. Tamaño: 246 Kb, Narrativa, Relatos Cortos y Cuentos
100 poemas (Ediciones de la Torre. Madrid 2.003) es una antología de los 100 poemas más representativos de la obra de Rafael Alberti seleccionados y prologados por María Asunción Mateo (segunda esposa de Alberti) con motivo del centenario del poeta que había fallecido cuatro años antes. Esta edición amplía la antología de 90 poemas publicada en conmemoración del 90 cumpleaños de Rafael Alberti y también preparada por María Asunción Mateo. Tamaño: 188 Kb, Poesía, Europa
La Colección Antológica de Poesías Social está dedicada a la divulgación de una poesía crítica que, con diversas denominaciones (?poesía social?, -poesía comprometida-, -poesía de la conciencia-, etc.) se caracteriza por centrar su temática en los seres humanos, bien sea para ensalzar sus valores genéricos, o bien para denunciar los atropellos, injusticias y abusos cometidos por quienes detentan el Poder en cualquiera de sus formas. Poesía ésta que no se evade de la realidad, sino que incide en ella con intención transformadora. Se entiende por ello que tal producción y sus autores hayan sido frecuentemente acallados, desprestigiados, censurados e incluso perseguidos por dichos poderes dominantes. Se trata, en fin, de una poesía no neutral, teñida por el compromiso ético de sus autores. Tamaño: 525 Kb, Poesía, Antologías
Con Sobre los ángeles, Alberti escribió una obra de superación: la aventura del poeta que se sitúa en el centro de su escritura, que se afirma a sí mismo, y que al final de su obra se encuentra, efectivamente, por encima de los muchos ángeles que amenazan con destruirle. Batalla surrealista librada con las armas de una tradición fundamentalmente hispánica. Tamaño: 569 Kb, Poesía, Europa
Una joven es encerrada en un pueblo tradicional andaluz, bajo la tutela de su tía, la matriarca, y otras dos familiares, mayores, para evitar que sea cortejada por Castor. Cuando le hacen creer que él se ha ahorcado se suicida. Escrita en prosa y verso, con aires populares, se aprecia la influencia de `Bernarda Alba`. Tamaño: 187 Kb, Teatro, Europa
La obra de Alberti, toda superficie de siluetas y colores, se nos aparece como un monumento de gracia poética, de creación en estado puro que apenas tiene igual en nuestra lengua. Es también, pese a sus ropajes vanguardistas, un candoroso anacronismo, el fruto de una mente que no desconfía de sí, que no percibe con Freud la ambigüedad ni la sospecha, que no conoce el peligro de algunas buenas intenciones ni el doble fondo de muchos buenos sentimientos. Los poemas de Alberti se mueven entre la tristeza, la ira y la alegría con la misma inconsciencia con que combinan los colores primarios. Como estrellas de pólvora, nos devuelven el asombro de la infancia, cuando, «globo libre, el primer balón flotaba / sobre el grito espiral de los vapores». Tamaño: 700 Kb, Poesía, Antologías
En El hombre deshabitado, estrenada en el teatro de la Zarzuela el 26 de febrero de 1931, fue escrita en forma de un auto sacramental. El protagonista entra en conflicto con su creador. Seducido por una mujer, mata a la que le había sido concedida como esposa. Ante esto, el creador, negándole al hombre el derecho al libre albedrío, se revela de pronto como un padre cruel ante una criatura que no hacía más que seguir el camino que le indicaban sus sentidos. Es la primera obra que escribió Alberti, un auto sacramental laico, de lo más original, donde la figura de Dios recae en un vigilante nocturno, y donde el teatro se mezcla con la poesía, ya no sólo por la relación de esta obra con otras obras poéticas del autor de los mismos años, sobre todo con Sobre los ángeles, sino por la poesía que tiene la obra en sí, como es el caso de los parlamentos de los cinco sentidos, por ejemplo. Extremadamente visual todo lo que tiene a ver con la decoración del espacio, las acotaciones son precisas y te permiten imaginar esa atmósfera de vanguardia que debió inundar la escena. Además, esconde una crítica terrible hacia el final de la obra, en el epílogo. En su momento, cuando se estrenó, provocó un gran escándalo, aunque también tuvo un gran éxito. El hombre deshabitado protesta contra la mediocridad del teatro comercial, realista y burgués desde una postura subversiva. Se trata primero de una subversión literaria, la del auto sacramental, mediante una serie de procedimientos de inversión y de des-construcción. Atentar contra este género “nacional” supone propugnar una revisión de la imagen y de la cultura españolas. La dimensi?n sensorial y plástica de la obra es propia de una estética iconoclasta y de la voluntad de crear una conmoción en el espectador, impresionando su mente y sus sentidos En vísperas de la Première de la obra Alberti explicó, en el Heraldo de Madrid, sus intenciones al escribir El Hombre deshabitado: `Sacudir un poco la escena. Crear sensualmente un mundo de sentidos, instintos y pasiones, procurando darle realidad más profunda, sin caer en el realismo habitual de nuestro teatro. Creo que la misión de los poetas en esta hora es poner sus inventos en contacto con la sensibilidad de los demás mortales para hacerles sonar un poco, para liberarles siquiera por unas horas, de las cadenas de lo real, que no solamente les atan en la vida, sino que sigue haciéndoles prisioneros de la lógica, el sentido común y demás obstáculos antifantásticos, y por lo mismo, antiteatrales, como impiden en el teatro usual el libre vuelo del poeta dramático y su coro que es –? debe ser– el público`. Tamaño: 879 Kb, Teatro, Europa

 

BIOGRAFÍA:

Poeta y dramaturgo español, nacido en El Puerto de Santa María (Cádiz) el 16 de diciembre de 1992 y fallecido en la misma localidad en octubre de 1999. Inicialmente se dedicó a la pintura. Se trasladó a Madrid con su familia, y en 1924 se le concedió el Premio Nacional de Literatura por el primer libro que publicó, Marinero en tierra. Se trata de una obra de un refinado popularismo donde universaliza el mar, que llega a convertirse en un mito. En 1926 apareció La amante, relato poético de un viaje en automóvil, al que sigue, al año siguiente, un nuevo libro de poemas, El alba del alhelí. Las tres obras se inscriben dentro de la tradición de los poetas anónimos del romancero y Garcilaso de la Vega, aunque con una sensibilidad de poeta vanguardista. En 1929 tuvo lugar un cambio importante en su poesía, cuando publicó Cal y canto, influido por Luis de Góngora y el ultraísmo. También de ese mismo año es Sobre los ángeles. Considerada su obra maestra, es una alegoría surrealista en la que los ángeles representan fuerzas dentro del mundo real. Producto de una intensa crisis personal relacionada con lo que el propio poeta califica de amor imposible y los celos más rabiosos, contiene imágenes que suponen altas cumbres poéticas. Sus tonos apocalípticos se prolongaron en Sermones y moradas (1930). Su surrealismo le lleva a introducir asuntos personales en el ámbito de las cuestiones históricas, lo que supuso en él una inclinación hacia el anarquismo, como demuestra su elegía Con los zapatos puestos tengo que morir, de 1930. Posteriormente se afilió al Partido Comunista español, y publicó, hasta 1937, un conjunto de libros que el autor denominó El poeta en la calle, aparecidos conjuntamente en 1938. También de la misma época son sus obras de teatro, entre las que destaca Fermín Galán (1931). Posteriormente, y dentro de la misma línea de carácter surrealista y político, escribió obras teatrales y entre las más conocidas se encuentran El adefesio, de
1944, y, de 1956, Noche de guerra en el Museo del Prado. Una nota que hay que destacar en este escritor andaluz es su afición taurina, que le ha llevado a realizar carteles taurinos, escribir muchos y destacados poemas sobre el tema, e incluso salir a los ruedos en la cuadrilla de Ignacio Sánchez Mejías. Con su compañera, la también escritora María Teresa León, se vio obligado a exiliarse después de la derrota de la República en la Guerra Civil española. Vivió en Argentina hasta 1962. A partir de ese año residió en Roma, y no regresó a España hasta 1977.
En 1983 le fue concedido el premio Cervantes.