V I C H A D A .... Sí Aprende

Wolfe Thomas

A pesar de haber sido escrita antes que El niño perdido, William Faulkner gran admirador de Wolfe, consideraba Una puerta que nunca encontré «su continuación natural». Aparece también aquí el hermano perdido, aunque son otros los verdaderos protagonistas de la novela: el padre muerto y la casa familiar, los rudos conductores que atraviesan Estados Unidos de noche con sus camiones repletos de mercancías y un millonario harto de su acomodada vida, los espléndidos y singulares estudiantes de una universidad inglesa y un misterioso personaje que, inmutable, observa cada día el mundo tras una ventana? Pero, sobre todo, «protagoniza» estas páginas extraordinarias el narrador, un Thomas Wolfe que, como él mismo confesaría, dibujó aquí todo su entusiasmo, toda su confusión y todos sus anhelos juveniles (sin saber que moriría poco después, y aún joven). Octubre de 1931, de 1923, de 1926, el mes de abril de 1928: un viaje en el tiempo por las estaciones clave en la naturaleza del país y por cuatro momentos esenciales en la vida del autor que muchos lectores reconocerán como parte de su propia vida. Tamaño: 131 Kb, Narrativa, Realista
Los dos relatos que integran este volumen revelan plenamente el talento literario de Thomas Wolfe. El primero, que da título a este libro, provocó la prohibición de las obras de Wolfe en la Alemania hitleriana. En él, el autor nos muestra crudamente el drama de los perseguidos e inadaptados en una sociedad controlada por la burocracia oficial. En el segundo relato, `La fiesta de los Jacks`, aborda de nuevo los aspectos mas sórdidos y míseros de la sociedad, enfrentados esta vez a las diversiones, lujo y riqueza de la clase alta. De estilo kafkiano, Wolfe logra en ambas narraciones trazar el perfil de la realidad de su tiempo. Tamaño: 736 Kb, Narrativa,Relatos Cortos y Cuentos
En el conjunto de su obra, basada en su propia experiencia vital, sin duda Del tiempo y el río constituye la pieza de mayor relieve, la más importante y la que mayor influencia ha ejercido en la novela contemporánea. Eugene Gant, su protagonista (trasunto del propio Wolfe), es el héroe novelesco por antonomasia. Su poderosa vitalidad, su avasallador deseo de convertirse en escritor, su romántica necesidad de abarcar toda clase de experiencias sin someterse a limitaciones o cortapisas, explosivamente, hacen de él una de las criaturas de ficción más entrañables y conmovedoras de la literatura de nuestro tiempo. Vorágine de palabras y aconteceres, Del tiempo y el río constituye uno de los más bellos análisis de la soledad y el desamparo, a la vez que un implacable ejercicio de reflexión sobre la creación artística y sobre el paso del tiempo y la llegada de la muerte. Tamaño: 2.014 Kb, Narrativa, Contemporánea
El ángel que nos mira es una novela de iniciación que narra los avatares y experiencias del joven Eugene Gant, al tiempo que retrata con vividez y detalle la vida en el profundo Sur norteamericano de principios del siglo XX. El afán de exhaustividad narrativa de Wolfe, que le lleva a comenzar su historia con la azarosa vida de Oliver Gant, padre del protagonista, convierte el relato en una gran saga autobiográfica, elogiada unánimemente por la crítica de su tiempo. Tamaño: 1.501 Kb, Narrativa, Varios
«Uno de los textos más hermosos y enigmáticos del gran Thomas Wolfe», dijo William Faulkner de esta narración, de la que Wolfe escribió varias versiones. La muerte en Nueva Yok de cuatro personajes anónimos, y en momentos distintos, le sirve a nuestro autor para abordar uno de sus grandes temas: la desolación de las grandes ciudades contemporáneas. La primera de esas muertes se produce en el simbólico mes de abril, durante el primer año de la vida del autor en Nueva York. «Hubo en ella algo especialmente cruel (…) clausurando toda esperanza y alegría en los corazones de los hombres que presenciaron el hecho, como transmitiéndoles al instante su juicio feroz e inexorable». A partir de ahí, la prosa volcánica de Wolfe nos arrastra desde el asfalto y los rascacielos hasta las catacumbas del metro en un viaje casi alucinado por el reinado de la muerte entre los hombres, a los que no sólo castiga, sino que también abraza. No cabe duda de que, en medio de la desgracia, se nos ofrece también un poco de consuelo, como en esa imagen bellísima: las brumas del caliente hedor a aceite, gasolina y caucho gastado se mezclan con la fragancia cálida y terrenal de los árboles, el olor a hierba y flores de los parques. «La calle entera estallaba de vida ante mí, como le habría ocurrido a cualquier otro joven del mundo en ese mismo instante. En lugar de verme aplastado, asfixiado bajo el resplandor arrogante hecho de poder, riqueza y multitud que bien podría haberme tragado como un átomo indefenso, sin dinero, sin esperanza, sin nombre, la vida se me presentaba como un desfile glorioso y un carnaval, una fastuosa feria en la que me movía con certidumbre y júbilo». Tamaño: 582 Kb, Narrativa, Varios
Premio Pulitzer de Drama (1958). Los conflictos emocionales de los jóvenes americanos en el seno de una familia. Adaptación de la novela autobiográfica de Thomas Wolfe. Tamaño: 355 Kb, Teatro, América
Julio de 1929. John, «oscuro profesor en una de las universidades de la ciudad», vuelve en tren a la casa familiar, al pueblo que dejara hace años. En la estación lo esperan su madre y su hermano Lee, que muy pronto lo pondrán al día: el pueblo, su pueblo, el lugar del silencio y la paz, del viento en las calles, de los sonidos de la noche, está a punto de convertirse en una «gran ciudad». Todos, incluso su familia, viven embriagados por la fiebre del boom inmobiliario, de la especulación, que ha sustituido en todo el país a la antigua fiebre del oro: comprar barato, vender caro, volver a comprar, y empezar de nuevo. Los mejores lugares del pueblo han sido mutilados, incluso ha sido invadida la hermosa colina verde, con lechos de flores y madreselvas, en cuya cima se alzaba un inmenso y laberíntico hotel de madera, símbolo de otra época para John. Un ejército de hombres y palas ha abierto nuevas calles y levantado tiendas y talleres y edificios de oficinas y aparcamientos. Todo nuevo, brillante, pero inestable. Esta extraordinaria novela corta de Thomas Wolfe no sólo nos habla de la vida en los Estados Unidos previa a la Depresión de los años 30, sino de nuestro propio presente, como si estuviéramos ante un espejo en medio de una pesadilla, y lo hace con tanta exactitud que nos produce escalofríos: ¿un escritor de otro tiempo que se pasea por las urbanizaciones a medio construir de nuestras ciudades? Tamaño: 553 Kb, Narrativa, Varios
Estamos en 1904, en la época de la Exposición Universal celebrada en Saint Louis. La familia Wolfe se ha trasladado desde Asheville y ha abierto aquí un pequeño alojamiento para los vecinos de su lejana ciudad natal que visitan la Exposición. Grover Wolfe tiene sólo doce años, pero, según dicen todos, una sensibilidad y una madurez extraordinarias… He aquí uno de los textos más hermosos de la literatura norteamericana del siglo XX: la búsqueda del «niño perdido», del hermano muerto. Una historia, en cuatro tiempos, contada por uno de los grandes narradores de los años treinta: Thomas Wolfe, quien construye, con el telón de fondo de esa América provinciana que aún hoy nos fascina, una novela tan bella como intensa, perfecta en su estructura e inigualable en su poder de evocación. Tamaño: 400 Kb, Narrativa, Varios

 

BIOGRAFÍA:

Thomas Clayton Wolfe (3 de octubre de 1900 ` 15 de septiembre de 1938) fue un importante novelista estadounidense del siglo XX.
Wolfe escribió cuatro novelas largas, muchos cuentos, poesía, obras dramáticas y fragmentos de novelas. Su prosa destila poesía, es muy descriptiva, estando sus argumentos en gran parte basados en su vida. Sus libros reflejan la cultura y costumbres de Estados Unidos del primer tercio del siglo XX, en especial los de su ciudad natal en sus años de niñez y temprana juventud y los años vividos posteriormente en Nueva York y Boston. Realizó seis viajes a Europa, lamentando el mucho tiempo que se invertía en el viaje en barco, lo cual dificultaba la relación con este continente, relación que consideraba que debería ser mucho más intensa. Su obra contiene así las observaciones de un estadounidense que descubre interesantes aspectos de Inglaterra, Francia y Alemania que pasan desapercibidos para los europeos. Especialmente importante es cómo, comprobando en 1936 la persecución de las personas por sus razas o ideas que estaba desarrollando el nazismo, presiente que este horror había de llevar al mundo a una gran guerra.
Tras la muerte de Wolfe, William Faulkner dijo de él que era el mejor escritor de su generación, Faulkner se clasificó a sí mismo como segundo. La influencia de Wolfe se extendió a las obras del famoso escritor beat Jack Kerouac y el autor Philip Roth, entre otros. Sigue siendo uno de los escritores más importantes de la literatura estadounidense moderna.
Wolfe nació en Asheville, Carolina del Norte, era el menor de los ocho hijos de William Oliver Wolfe (1851-1922) y Julia Elizabeth Westall (1860?1945). Sus hermanos fueron Leslie E. Wolfe (1885?1886), Effie Nelson Wolfe (1887?1950), Frank Cecil Wolfe (1888?1956), Mabel Elizabeth Wolfe (1890?1958), Grover Cleveland Wolfe (1892?1904), Benjamin Harrison Wolfe (1892?1918), y Frederick William Wolfe (1894?1980).
Los Wolfe vivieron en la calle Woodfin nº 92, donde Tom nació. Su padre fue un tallador de piedra y propietario de un negocio de lápidas. Su madre adquirió bienes raíces y, en 1904, abrió en San Luis (Misuri) para la Exposición Universal un alojamiento dedicado especialmente a albergar a visitantes provenientes de Asheville. Mientras la familia estuvo en San Luis, uno de los hermanos de Wolfe, Grover, de doce años, murió de fiebre tifoidea.
En 1906, Julia Wolfe compró la casa llamada `Old Kentucky Home` en la cercana calle Spruce nº 48 ya que la relación matrimonial se había hecho insostenible. Tomó residencia allí con su hijo menor, mientras que el resto de la familia permaneció en la casa de la calle Woodfin. Wolfe vivió en el alojamiento de la calle Spruce hasta que fue a la universidad en 1916.
Wolfe estudió en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, donde fue miembro de la Sociedad Dialéctica y de la fraternidad Pi Kappa Phi. En el otoño de 1919 se inscribió en un curso de dramaturgia. Su pieza de un solo acto, El retorno de Buck Gavin, fue escenificada y Wolfe actuó en el rol protagónico. Asimismo, editó el periódico estudiantil de la universidad, Tar Heel, y ganó el Premio al Mérito en Filosofía por un ensayo titulado `La crisis en la industria`. Otra de sus piezas teatrales, La tercera noche, fue escenificada en diciembre de 1919.
Obtuvo el grado académico de Bachelor of Arts en la mencionada universidad en junio de 1920. En septiembre de 1920 ingresó en la Escuela de Graduados de Artes y Ciencias de la Universidad Harvard, donde estudió dramaturgia bajo la dirección de George Pierce Baker. Dos versiones de la pieza teatral de Wolfe, Las montañas, fueron escenificadas en 1921.
En 1922, Wolfe recibió su maestría de Harvard. Su padre falleció en junio de ese mismo año en Asheville, un evento que influiría en su obra. Continuó estudiando con Baker, con quien produjo su pieza de diez escenas, Bienvenido a nuestra ciudad, en mayo de 1923. Se instaló en Nueva York en noviembre de 1923, y, en febrero de 1924, empezó a enseñar inglés como instructor en la Universidad de Nueva York, una posición que ocupó por casi siete años.
En 1917 se publicó su primer escrito, una poesía, en una revista de la universidad en la que estudiaba. Poesía, dramas y relatos se fueron publicando durante los periodos de sus estudios en las dos universidades que visitó. Su primera obra importante, Look Homeward, Angel!, se editó en 1929 y causó profunda impresión en los medios literarios estadounidendes y británicos. En 1930, Sinclair Lewis en su discurso al recibir el premio Nobel citó a Thomas Wolfe, hecho singular ya que daba a entender que Wolfe no tardaría en ser premiado igualmente. Lewis a su vez habló con su editor alemán sobre esa obra primeriza, el cual hizo que fuese traducida y editada en Alemania, siendo también muy bien recibida. Sus relatos, que en gran parte eran capítulos excluidos de las novelas que estaba escribiendo, no por falta de calidad sino para no hacerlas demasiado extensas ya que ello haría aumentar tanto el precio como el volumen de la edición y retraería a compradores, tanto por no estar dispuestos a pagar demasiado precio, o porque no estaban habituados a leer novelas de tan considerable extensión, se fueron publicando en revistas hasta 1938, año en el que se editó su segunda gran novela `Of Time and the River` que le consagró definitivamente como uno de los más importantes novelistas de Estados Unidos del siglo XX. Sobrevenida su muerte se editaron las novelas The Web and the Rock en 1939 y You Can`t Go Home Again en 1940, así como The Hills Beyond en 1941, una colección de relatos, algunos de ellos ya publicados en vida del autor.
En julio de 1938, Wolfe enfermó de neumonía en Seattle. Surgieron complicaciones y fue diagnosticado con tuberculosis miliar. Fue enviado a tratarse al Hospital Johns Hopkins en Baltimore el 6 de septiembre, pero una operación reveló que la enfermedad había invadido todo el lado derecho del cerebro. Sin recobrar la conciencia, Wolfe falleció 18 días antes de cumplir 38 años.
En su lecho de muerte, Wolfe escribió una carta conmovedora a su editor, Maxwell Perkins, en la cual reconoció que le había ayudado a realizar su trabajo y había hecho su obra posible. Ya en su obra You Can`t Go Home Again, el último capítulo está dedicado a la confesión que hace George Webber sobre su vida a su editor, aquí con nombre ficticio, agradeciéndole la amistad y la ayuda prestada, capítulo que puede ser considerado como su testamento literario.
Thomas Wolfe está enterrado en el cementerio Riverside en Asheville. O. Henry, otro escritor famoso, también está enterrado en el mismo cementerio.
Dos son los importantes ciclos de las obras del autor: en Look Homeward, Angel y Of Time and the River, lo es el quehacer de Benjamin Gant, siéndolo el de George Webber en The Web and the Rock y You Can`t Go Home Again
Ambos protagonistas tienen en común que proceden de modestas familias con padres que no consiguen convivir y que residen en pequeñas poblaciones situadas en la parte montañosa de Carolina del Norte. Ambos abandonan sus hogares para estudiar y posteriormente abrirse camino como escritores. Vivirán básicamente en Nueva York y viajarán por Europa. No son los caracteres los que les diferencian tanto como su aspecto físico ya que Benjamín Gant tiene una altura de 1,98 metros mientras que George Webber es bajo con torso muy corpulento y largos brazos que le llegan casi hasta las rodillas. Ambos gozarán muy jóvenes del éxito como escritores, sufrirán mucho en sus tormentosas relaciones con mujeres, padecerán profundamente la soledad y a pesar de sus disipadas vidas, descubrirán una profunda religiosidad.
Gran parte de sus personajes están basados en personas y sus circunstancias por el autor conocidas ya que disponía de una excepcional memoria pero altera sus nombres y atribuye los hechos de unos a otros. Hubo así cierto descontento entre sus conocidos que `aunque con nombres distintos- se vieron retratados en lo físico y en sus quehaceres, pero quedaron desconcertados por los hechos a ellos atribuidos con los que ninguna relación tenían. Pero otros, como Nebraska Crane, amigo de niñez de Webber y luego famoso jugador profesional de baseball cuyo optimismo tanto contrasta con la soledad del escritor cuando años después se vuelven a encontrar, y Rumbord Bland, un tenebroso personaje propietario de un establecimiento en el que vende productos recogidos en basureros pero en cuya trastienda ha montado un rentable negocio usurero dedicado a explotar a negros ignorantes, que ha perdido la vista y que en una conversación con influyentes personas de la localidad pronostica la hecatombre financiera de 1929, son íntegramente producto de su también excepcional fantasía, siendo memorables personajes por la brillantez con la que son descritos.
Su obra es desmesurada y lírica, muy autobiográfica, consciente de incluir en ella todos los niveles posibles de la expresión. A F. Scott Fitzgerald, que le había criticado su libro `Of Time and the Rivers` porque lo consideraba demasiado extenso, poniendo como ejemplo a Gustave Flaubert que había eliminado en sus manuscritos muchos temas por no considerarlos importantes, le dijo que otros muchos grandes escritores, William Shakespeare, Miguel de Cervantes y Fiódor Dostoyevski, habían aumentado considerablemente sus manuscritos y que precisamente por haber realizado obras con tanta temática se habían hecho inolvidables.